Sectores sociales y productivos expresaron su preocupación ante la ola de violencia que se ha recrudecido en los últimos días en la frontera sur, cuyo escenario refleja la fallida estrategia de seguridad implementada por las autoridades de los tres órdenes de gobierno.

Alfredo de la Cruz, de la asociación Nueva Generación Vinculación Social, afirmó que hace unos días la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que se implementaría una estrategia se seguridad, luego de que Tapachula fuera considera como la ciudad más insegura, tras la percepción ciudadana.

Dijo que se vio algunos recorridos, pero todo fue "llamarada de petate", porque solo fue por unos días, y las cosas volvieron como antes, ya que la ola de violencia no ha cesado, lo que mantiene en zozobra a la población.

"Vemos de una manera preocupante la situación de inseguridad, y no solo se trata de la percepción, sino realmente a la situación de violencia que se ha recrudecido en los recientes días, situación que mantiene a la población con el Jesús en la boca", abundó.

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), Tapachula, Nicolás Castañeda Javier hizo un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a reforzar los operativos y garantizar la seguridad para la población tapachulteca.

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Dijo que anteriormente estos hechos de violencia solo se veían en los estados del norte del país, sin embargo, ahora se han convertido parte del escenario en la frontera sur por lo que es urgente que se atienda y no se permita que grupos delincuenciales se roben la paz y la tranquilidad en la zona.

"Los encargados de la seguridad a nivel estatal, han hecho caso omiso a sus responsabilidades de dar tranquilidad a la población, por lo que se estima que hay ausencia de un estado de derecho, donde se ve que los protocolos de seguridad se han relajado, aunado a que se tiene una frontera altamente porosa", abundó.

Reconoció que, el sector empresarial está en la incertidumbre de lo que pudiera pasar en materia de seguridad, porque es un fenómeno que ha ido creciendo ante la impunidad y la poca investigación de las instancias encargadas de la justicia y, en consecuencia, a los delincuentes se les facilita operar.