Al congelarse la Ley para la Regulación del Cannabis por parte de la Cámara de Senadores, en el que se pedirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación una prórroga hasta septiembre para su aprobación, continúan voces señalando que, aprobarla, sería un error en contra de millones de niños y jóvenes
El senador Ricardo Monreal, afirmó que por las inconsistencias que presenta la minuta de regulación de la marihuana, presentada por los diputados, será discutida hasta septiembre.
La legalización implica que cada persona podrá tener en su hogar hasta 4 plantas de cannabis; si viven más de dos en la misma casa, podrán ser hasta 6 plantas. Además, el uso de la marihuana será de tres formas: cultivo personal sin fines de lucro, por asociaciones cannábicas y en establecimientos autorizados.
Al respecto, el responsable de la clínica de adicciones de la Secretaría de Salud, Alonso Solís Hernández, habló de los riesgos que traerá la legalización de la marihuana en el país, principalmente en el aumento de problemas familiares, que al final impactarían en el ambiente social, sobre todo en el aumento del índice delictivo, por lo refirió que lo mejor sería no aprobarla.
Dijo que el legalizar la marihuana traerá efectos negativos no solo en el entorno familiar, sino también a las instituciones de salud y organizaciones que trabajan en la prevención y rehabilitación de personas adictas a diversas sustancias, porque los costos en que estos trabajan serán mucho más altos ante la libertad que habrá de que los jóvenes consuman esta droga.
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Señaló que la población no está preparada ni informada para convivir en una sociedad donde los jóvenes y adolescentes consuman la mariguana con toda libertad, pues las familias no tienen conocimiento de los daños que en realidad esta droga provocaría en sus hijos.
Detalló que provocará mayor consumo en menores de edad, ya que estará más acceso su distribución, incluso, la presión social hará que los jóvenes se vean obligados a consumir esta droga, que en los últimos años ha sido la sustancia de iniciación en adolescentes de 11 años en adelante.
Otras expresiones del ambiente social dijeron que podría detonar la inseguridad en la frontera sur, que por años ha estado olvidada. Asimismo, los niños estarán expuestos a ser usados por los grupos delincuenciales para la venta de marihuana, incluso en los centros escolares podrían aumentar los problemas de violencia, acoso escolar y demás delitos, que los padres de familia y autoridades han trabajado por erradicar.