La Diócesis de Tapachula lamenta que el color del semáforo nacional no haya retratado, ni antes ni hoy, la realidad del avance de los contagios del coronavirus en Chiapas que suma también la cantidad de gente que se desplazó por las fiestas de diciembre, pero sobre todo por la falta de responsabilidad de todos en la atención a los protocolos del cuidado de la salud que ha contribuido para que la emergencia de salud haya alcanzado los niveles críticos se viven en estos días.
En su comunicado dominical el Obispo de la Diócesis de Tapachula Monseñor Jaime Calderón Calderón, quien en esta semana fue diagnosticado como positivo al Covid-19 y al que se suman entre otros el Presbítero Santiago Marroquín y a nivel nacional el Cardenal Norberto Rivera, pide hacer oraciones por todos los enfermos.
El escrito del obispo de Tapachula inicia con un saludo desde su situación de enfermedad por el Covid-19 y envía palabras de aliento y fortaleza en estos días difíciles de su vida a quienes se encuentran en la misma situación, a sus familiares, al personal sanitario, ángeles del Señor que desde su espacio propio van haciendo frente a este virus que amenaza con ir entrando cada vez más al espacio sagrado de nuestras familias.
Expresa que se ha podido ver el incremento de personas que se han contagiado de la enfermedad entre los últimos días del mes de diciembre y los primeros días del mes de enero y afirmó contar con una visión más completa de la gravedad de la situación de la familia diocesana en el tema de emergencia de salud luego de escuchar a presbíteros reunidos en la Vicaría de Pastoral.
El líder de los católicos en la región hizo un llamado a los sacerdotes para acompañar con responsabilidad al pueblo de Dios, pidió que pongan especial atención para que los protocolos para evitar los contagios se sigan de forma precisa en la familia parroquial encomendada a su cuidado y acompañamiento, así cumplir con los protocolos para el cuidado de la salud que ya están establecidos.
Enfatizó que no se debe hacer eco en ideas sin fundamento que traen como consecuencia el relajamiento en las medidas a seguir para evitar los contagios en estos tiempos difíciles y a los fieles en general los invitó a sumarse con responsabilidad a este esfuerzo.
Finalmente elevó sus oraciones a Dios para que premie con salud el empeño que se ponga, y se refirió al inicio del programa de vacunación contra el coronavirus que es una luz de esperanza en este camino de sufrimiento que la población ha recorrido, en donde se debe estar al tanto del programa de vacunación y se haga lo necesario para recibir la vacuna cuando le corresponda a los diversos sectores