Durante la conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre la creciente presencia de grupos criminales en Chiapas, específicamente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que, según informes recientes, ha comenzado a amenazar bases zapatistas en la región. Una reportera señaló que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) emitió ayer un comunicado denunciando que hombres armados ingresaron a su comunidad para exigirles que abandonen su territorio.
La presidenta respondió que se está trabajando de manera coordinada con el actual gobernador de Chiapas, así como con el gobernador electo, a través del gabinete de seguridad para proteger a las comunidades indígenas y evitar cualquier tipo de desplazamiento forzado o enfrentamientos entre los zapatistas y los cárteles.
"Estamos trabajando una estrategia de protección a las comunidades y en la construcción de la paz", afirmó Sheinbaum, destacando que el gobierno federal está al tanto de la situación y actuando en consecuencia para mitigar la violencia en la zona y garantizar la seguridad de la población.
La creciente disputa territorial en Chiapas pone en riesgo a varias comunidades, quienes podrían verse forzadas a desplazarse ante el avance de los cárteles en busca de controlar zonas estratégicas.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y han prometido tomar las medidas necesarias para evitar una escalada del conflicto.
