Durante la conferencia matutina de este 3 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum, fue cuestionada acerca de las denuncias de diversos sectores de la sociedad chiapaneca en contra del nombramiento de Óscar Aparicio Avendaño como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del estado.
Durante el cuestionamiento se mencionó que el gobernador electo, Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, ha enfrentado críticas tras la propuesta de incluir a Aparicio Avendaño en su gabinete, debido a que este último ha sido señalado por presuntos nexos con una organización delictiva. Estas acusaciones han generado preocupación en torno a un posible aumento de la violencia en Chiapas y su impacto en la estrategia nacional de seguridad impulsada por la administración federal.
Ante esta interrogante, la presidenta subrayó la necesidad de contar con pruebas para respaldar cualquier acusación. "Primero tiene que haber pruebas para las acusaciones. Hay veces que se dicen algunos temas y no necesariamente tienen sustento. Cualquier secretario de seguridad o fiscal tiene que pasar su examen de confianza, que incluye una revisión de antecedentes, y si surgiera algo, se actuaría en consecuencia", señaló.
Asimismo, reiteró que los gobernadores tienen autonomía para designar a sus funcionarios, y los congresos locales participan en la elección de fiscales. Sin embargo, aseguró que la administración federal está comprometida con actuar en caso de que se detecten irregularidades en los antecedentes de los aspirantes.