El activista y director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, confirmó que existe la venta de documentos migratorios, desde visas humanitarias hasta estatus de refugiado.
Explicó que la venta de documentos es continua a través de funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM), así como servidores públicos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
“Por una orden ejecutiva, personal del INM así como a todas las dependencias federales se les suprimió el aguinaldo, esto ha provocado que la gente haya entrado en una crisis de corrupción y estén vendiendo todo, yo ya he señalado la venta de documentos migratorias, tarjetas de visas humanitarias, tarjetas de residencia, así que los documentos están al mejor postor”, dijo
Relató que la venta de documentos migratorios no es nueva, y ahora ha comenzado a permear en funcionarios de la COMAR que también vende los trámites de refugio, incluso, ofrecen a los extranjeros que continúen sus trámites de refugio en otras delegaciones de la COMAR como Ciudad de México, Matamoros o Monterrey, y puedan salir de Tapachula sin ser detenidos.
Relató que la venta de documento de parte de las autoridades migratorias, demuestra que existen “migrantes pobres y migrantes ricos, los ricos compran su entrada a la oficina de regularización, las huelas y firmas de los tramites son agilizados y compran la visa, o la residencia permanente, incluso en COMAR te dan la constancia de refugio el mismo día, pero ahora venden los traslados de Tapachula a otros estados de la república para continuar con el trámite, además, están vendiendo los reconocimiento de refugiado”.
si un migrante se presenta a migración para hacer el trámite, le dicen que hay citas hasta febrero, pero si tiene dinero, le realizan sus trámites de inmediato.
Expuso que las cifras de la venta de documentos migratorios pueden ir desde los cinco hasta los 25 mil pesos, esto según la rapidez del trámite. Reiteró que la venta de documentos migratorios y de refugio, es algo irregular.
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Precisó que los migrantes pobres, tiene que esperar hasta siete meses para que puedan obtener el documento migratorio, pero “el migrante rico, paga y de inmediato le dan sus documentos”.
Por último, instó a las autoridades federales, así como organizaciones defensoras de migrantes, a investigar lo relacionado a la venta de documentos migratorios a quienes tiene el dinero para pagar por ellos.
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