Este once de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata, en Chiapas la Secretaría no registra estadística de la enfermedad, no lleva a cabo ningún programa al respecto, lo suspendió desde hace algunos años, mientras que el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, tampoco llevan una contabilidad de casos, no hay una búsqueda intencionada de casos, más bien se enfocan a la atención de sus derechohabientes.
A nivel nacional el Consejo Nacional de Población dice que Chiapas presenta la estadística más baja de casos a pesar de ser una de las entidades con mayor rezago social, no obstante, no da a conocer número de casos, el Instituto Mexicano del Seguro Social promueve un diagnóstico oportuno contra el cáncer de próstata a sus derechohabientes para estar en condiciones de que reciban tratamiento adecuado para erradicar por completo este padecimiento en quienes lo padezcan si se detecta a tiempo.
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El presidente del Colegio de Urólogos del Estado de Chiapas, Salim Villacis Fonseca, explica que efectivamente no hay un registro de cuántos casos existen en el estado, por institución, el rango de edades, inversión global en el tratamiento, pero la enfermedad se detecta a partir de los 40 o 45 años de edad, lamentablemente muchos casos se detectan cuando la enfermedad está avanzada porque no hay la cultura de la prevención, “hay miedo, vergüenza de ir al médico, hay miedo al tacto rectal”.
Sin embargo, precisó en entrevista que uno de los grandes problemas es que los varones son muy negativos a realizar la prueba, tienen miedo al tacto rectal, sin embargo, cuando existe el antecedente de un familiar con la enfermedad hay que poner mayor atención a la prevención de la salud.
Se requiere decisión para acudir al especialista, lo primero es la exploración con el antígeno prostático específico en sangre y la exploración física de la glándula, pero hay miedo, existe un gran temor entre varones por saber qué se va a encontrar en el estudio, no aceptan el tacto rectal.
De acuerdo con el especialista, el mayor problema es a partir de los 65 años de edad y por encima de 70 por ciento de los casos se diagnostican en etapa avanzada, cuando aún están localizados o confinados dentro de la próstata, y es cuando la enfermedad es complicada para su tratamiento.
No todos los pacientes necesitan el tacto rectal, pero hay que reconocer que el cáncer de próstata es la primera causa de muerte masculina en México, 9.8 muertes por 100 mil habitantes, esto es 7 mil decesos en la república, con esta tendencia en la capital de Chiapas había unos 100 decesos por año por esta enfermedad y unos 500 casos en todo el estado.
“El sistema genitourinario es el tema de los riñones, glándulas suprarrenales, ureteros que conectan el riñón con la vejiga, la pequeña porción por debajo de la vejiga es la próstata, esta en la base de la vejiga, al centro de ella pasa un conducto urinario y cuando empieza a crecer la próstata aprieta el conducto y aprieta la uretra, que a veces impide la incontinencia urinaria”, explicó Villacis Fonseca.
Se gestan dos patologías, una benigna y una maligna, a veces consideramos que lo maligno va en relación con unos síntomas más floridos, cuando la patología es benigna, hay un crecimiento adenomatoso de características benignas, y es ahí al comprimir el conducto de salida de la vejiga ocasiona una frecuencia para orina, el chorro es delgado y a veces se quedan con las ganas de seguir haciendo pipí, o puede ser que esa obstrucción sea causada por un cáncer que se está gestando.
Si la enfermedad se detecta a tiempo es posible evitar que se evolucione a grave con tratamiento oportuno, pero hay que detectarlo a tiempo, es posible generar calidad de vida, hay pacientes que se hacen estudios y no tienen problemas, vuelven al año al diagnóstico y no tienen problemas, pasan toda su vida sin problemas.
Sin embargo, cuando se detectan daños en la próstata, es necesario a veces realizar una cirugía, radioterapia y quimioterapia, dependiendo de varios factores como estado clínico, factores pronósticos, entre otros, por ello hay que acudir a una consulta y la práctica de los estudios preventivos cada año, recibir orientación sobre la enfermedad y cambios en los estilos de vida que coadyuvan a disminuir el riesgo de padecer la enfermedad.
Consideró que entre todas las instituciones públicas de salud y los colegios de profesionistas bien podrían establecer una base de datos muy precisa de los casos de cáncer en el estado, por ciudades o municipios, pacientes, para realizar un seguimiento específico que nos lleve a reducir la mortalidad, a mejorar la eficiencia en los diagnósticos, en los tratamientos, en la calidad de vida y a la sensibilización para convocar a la población varonil a realizarse los exámenes.