La crisis económica que se vive a nivel nacional afecta las creencias religiosas, ya que en época de cuaresma es tradición el consumir pescados o mariscos, pero al no haber circulante las familias se abstienen, lo que ha repercutido en comerciantes que se dedican a la venta de los productos del mar en los principales mercados públicos de Tapachula.

El propietario de la pescadería Bere, ubicada en el mercado San Juan, Selvin Omar Salgado, afirmó que, a una semana de haber iniciado la cuaresma, las ventas no han repuntado, ya que al no haber suficiente recurso económico las familias prefieren abandonar la tradición y consumir otro tipo de alimentos, los cuales les permitan ahorrar mayores recursos.

La situación que viven las familias repercute fuertemente en la tradición religiosa, la venta productos de escama ya no es la misma últimamenteSelvin Omar Salgado, Propietario de pescadería

Dijo que, la época de cuaresma, ya no es la misma a la de años anteriores, al menos en Tapachula, ya que muchos han perdido la costumbre de consumir pescados o mariscos durante estos días o bien lo hacen en menor cantidad, ya que el incremento de precios de combustibles, productos básicos y ahora con la tarifa del pasaje, repercute fuertemente en la economía familiar.

Señaló que, al menos los comerciantes con tal de tener mayores ventas mantienen los mismos precios de pescados y mariscos desde hace años, sin embargo, ni en fin de semana repuntan que son los días de mayor afluencia en los mercados, por lo que los ingresos que obtienen apenas y alcanza para pagar el producto y llevar sustento también a su familia.

Enfatizo que los precios que manejan la mayoría de los comerciantes son; la mojarra tilapia el kilogramo se vende entre 60 y 70 pesos de acuerdo al tamaño, el camarón se comercializa en 120 pesos, el kilo de filete en 150 pesos, precios que se han mantenido con tal de que las ventas repunten en esta temporada, lo cual no ha sucedido.

Para finalizar puntualizó que los comerciantes confían en que conforme avancen los días a la Semana Santa las ventas puedan mejorar un poco, porque para ellos anteriormente cuaresma era considerada la temporada alta, periodo donde podían cubrir todas sus deudas con proveedores, sin embargo, este año el panorama es aún incierto.

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