Las medidas preventivas implementadas en las iglesias, aunado a la crisis económica provocada por la pandemia del Covid-19, han provocado la pérdida del fervor religioso en las familias de la frontera sur, situación que ha impedido a propietarios de velerías en los principales mercados públicos de Tapachula incrementar sus ventas previo a la celebración de la Virgen de Guadalupe, lo que repercute drásticamente en su economía.
La propietaria de la velería "Werhuick La", ubicada en el mercado 5 de Mayo, Carmen Alvarado, dio a conocer que las ventas se mantienen al 40 por ciento en comparación al año pasado, lo que agrava la crisis que viven los locatarios de los mercados públicos, ya que no les permite cubrir sus gastos básicos.
Dijo que anteriormente las ventas comenzaban a repuntar durante los primeros días de diciembre, porque las familias adquirían sus productos para sus altares en casa o para sus sentadas de niños, posadas o diferentes celebraciones, sin embargo, el llamado de las autoridades eclesiásticas de evitar aglomeraciones para evitar contagios de Covid-19, ha provocado un impacto negativo en los comercios con venta de productos relacionados a la celebración religiosa.
Señaló que sin duda la situación económica ha influido, a pocos días de la máxima fiesta religiosa en México, muy pocas familias acuden a los locales comerciales a adquirir sus veladoras, por lo que todo transcurre de manera normal y las ventas no son las que se preveían.
Detalló que para poder incrementar sus ventas y recuperarse de las afectaciones provocadas por la pandemia, los comerciantes mantienen el precio de los productos bajos, pero aun así son muy pocos los fieles los que llegan a adquirir sus productos, y los que llegan adquieren muy pocas veladoras.
Puntualizó que la mayoría de los comerciantes de los mercados públicos ofertan productos al alcance de los bolsillos de las familias, ya que hay veladoras desde los 6 pesos hasta los 50 pesos, precios que se han mantenido a pesar de que los proveedores han subido los costos.
Finalmente mencionó que a pesar de operar en números rojos, los locatarios de mercados públicos no han recibido ningún tipo de apoyo de los tres órdenes de gobierno, por lo que de continuar con este panorama, varios de sus compañeros se verán obligados a bajar las cortinas de sus comercios.