A más de siete meses de la pandemia del Covid-19, comerciantes de los principales mercados públicos de Tapachula resienten la falta de circulante, situación que ha pegado drásticamente en su economía, ya que las ventas en las últimas semanas apenas y alcanzan el 50 por ciento.

El integrante de la asociación de introductores de ganado porcino del mercado Sebastián Escobar, Fidel Aguilar López, indicó que la mayoría de los locatarios operan en número rojos debido a las bajas ventas que se registran y a la falta de apoyos por parte de las autoridades, ya que a pesar de no cerrar durante los meses más críticos de la pandemia fueron severamente golpeados en sus bolsillos.

Dijo que debido a las bajas ventas, varios locatarios se han visto obligados a bajar las cortinas en sus comercios, ya que los ingresos que perciben durante el día son insuficientes para cubrir pagos con proveedores, de servicios básicos y para subsanar los gastos en sus hogares.

Señaló que tan solo en el mercado Sebastián, de los 500 locales que existen, en promedio el 60 por ciento han sido abandonados de manera definitiva, o bien, otros comerciantes han decidido salirse a la calle a ofertar sus productos, con la intención de poder llevar el sustento a sus familias, ya que al interior de los mercados son muy pocas las personas que acuden a abastecerse de productos básicos.

Pidió a la Secretaría de Economía brindar créditos con tasas de interés bajas para los comerciantes, a fin de poder solventar las afectaciones económicas que han sufrido tras la pandemia, de lo contrario, más locatarios abandonarán sus actividades comerciales al no poder lograr la reactivación económica.

Añadió que otra de las razones por la que los locatarios de los mercados no alcanzan las ventas deseadas, es porque ha aumentado la vendimia ambulante afuera de los centros de abasto, incluso arriesgando la integridad de los clientes y la sanidad de los productos que comercializan, por lo que es importante que estas personas sean reubicadas por las autoridades para ocupar los espacios vacíos y de esta manera puedan contribuir en el mejoramiento la economía.

Finalmente invitó a la población a adquirir productos frescos y a buen precio que se ofertan en los mercados públicos y contribuir con las familias que dependen de esta actividad comercial, quienes también resienten la situación económica que se vive en la frontera sur.