Pobladores de Suchiate y la iglesia católica realizaron una marcha para exigir la paz y seguridad ante la violencia que se vive en los límites de ambos países, lo cual, está provocando que los chiapanecos dejen sus hogares para evitar que sus hijos sean reclutados.
Lo comunidad católica manifiesta que la política de “Abrazos no balazos” no ha logrado frenar la violencia que ha provocado el desplazamiento forzado de cientos de familias por la disputa que se tiene grupos del crímen organizado en Chiapas.
Durante la marcha, se escucharon consignas que pedían al gobierno federal y estatal, así como a las próximas autoridades tomar medidas más enérgicas para garantizar la seguridad en las comunidades afectadas por la violencia.
Al respecto, el padre Heyman Vázquez Medina, reconocido activista social y defensor de los derechos humanos en la región, encabezó la marcha y en su discurso acusó a las autoridades de ser cómplices de la violencia que se vive en Chiapas.
“Todos observan lo que está ocurriendo en Chiapas, pero nadie actúa. Parece que las autoridades están coludidas con los grupos del crimen organizado porque no actual o hacen algo por regresar la paz y tranquilidad con la que se viví en Chiapas”, expresó Vázquez Medina, quien ha sido un crítico constante de la falta de acción por parte del gobierno.
En su mensaje de paz, externó su preocupación por los acontecimientos de inseguridad e impunidad que se están dando en Chiapas y especialmente en el municipio de Ciudad Hidalgo, por lo que se organizaron para alzar la voz y no normalizar la violencia.
Señaló que es alarmante la actitud indiferente que han observado por parte de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, y de todas las autoridades de los tres niveles de gobierno que no quieren ver lo que esta pasando
“Nos preocupa profundamente que ya no distinguimos dónde inicia el gobierno y dónde inicia la delincuencia. Cuando pasamos por un retén de alguna autoridad, su presencia ya no nos da confianza, sino que los vemos como una amenaza. Hoy, queremos recordarles a las autoridades que tienen el deber sagrado de cuidar y velar por la seguridad de todos los ciudadanos”, abundó.
Acusó que la realidad de Chiapas muestra un panorama de muertes, secuestros, cobro de piso y enfrentamientos entre cárteles que ponen en peligro la vida de las personas por lo que el gobierno debe actuar de manera decidida para velar por la seguridad de la sociedad.
Precisó que con la llegada de AMLO, tenían la esperanza de un verdadero cambio para el país, un cambio que condujera a una sociedad más justa y segura. Pero a casi seis años de gobierno la inseguridad, la corrupción, la impunidad, el abuso de autoridad y la fabricación de delitos contra los incómodos continúan.
“La Cuarta Transformación sigue siendo para muchos, un eslogan vacío, pues el presidente AMLO deja un país igual o peor que los gobiernos anteriores en términos de seguridad y que el critica mucho”, puntualizó el párroco.