La 8a avenida norte es uno de los accesos más importantes a la cabecera municipal de Tapachula, sin embargo, se encuentra llena de baches, cuyas condiciones representa un peligro para conductores de vehículos particulares y del transporte público.
Transportistas y ciudadanos que utilizan a diario esta vía de comunicación, ubicada en la colonia 5 de febrero, urgieron a las autoridades priorizar la rehabilitación de esta calle
Carlos Gómez, conductor del transporte público, afirmó que por las lluvias y la falta de mantenimiento se fueron creando enormes baches, lo que, representa un peligro para los automovilistas, quienes por tratar de librar los agujeros van zigzagueando con el riesgo de provocar algún accidente.
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Dijo que a pesar que es una arteria por donde transitan miles de habitantes de comunidades de la zona media y alta de Tapachula y Cacahoatán para llevar sus productos a vender al mercado y surtir su despensa, está en muy malas condiciones, por ello, urge que se de mantenimiento.
Señaló que en días pasados trabajadores llegaron a tirar graba en los hoyos, pero esto no sirve de nada, ya que con las lluvias que se presentaron nuevamente aparecieron los baches.
"Los baches representan un peligro para el transporte público, los camiones que cargan mercancía y los productores de la zona media y alta de Tapachula que bajan a realizar compras, por ello pedimos a que se haga una urgente rehabilitación", abundó.
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Asimismo, Luis Citalán, indicó que esta vía de comunicación debe estar en buenas condiciones, pues es la ruta que comunica con la zona alta de Tapachula y que muchos turistas usan para llegar a las fincas cafetaleras
Detalló que la calle está más deteriorada desde la 51 calle poniente en la colonia “5 de Febrero” hasta la entrada al “Parque del café”, convirtiéndose en un gran problema para los automovilistas particulares, así como para los operadores del servicio de transporte público y para los conductores de camiones de carga.
Mencionó que debido a los grandes hoyancos, sobre todo en los casos de los vehículos del transporte público colectivo, al caer sufren descomposturas en las suspensiones, lo cual les provoca un daño a su economía, ya que tienen que desembolsar un buen dinero para el arreglo de sus vehículos.
