La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPyPC) de Tapachula cuenta con nuevos refuerzos en el combate a la delincuencia. Se trata de ocho Pastor Belga Malinois que integran la recién creada Unidad Canina K9, utilizada en operativos para la detección de droga, armas, explosivos y en la desaparición de personas.
Nico, Mora, Moro, Hiena, Shara y Balu, así como otros dos cachorros que están siendo entrenados, forman parte de esta unidad que hace labores de seguridad en la frontera entre México y Guatemala, considerada la más poderosa a nivel nacional.
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Los canes y sus agentes manejadores reciben capacitación permanente en cada una de sus especialidades. Dentro de sus actividades contempladas se encuentran las exhibiciones y demostraciones de habilidades además de sus funciones como elementos caninos de la policía.
Su entrenamiento consta de seis a siete horas diarias para que puedan realizar las diversas tareas de seguridad que sean demandadas por los agentes del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Secretaría de Salud, Policía Estatal o Municipal.
En un año, es todo un experto
Nico es el elemento de cuatro patas que lleva apenas un año dentro de esta Unidad Canina de la policía municipal. A través de su olfato, entrenamiento y capacitación constante han descubierto estupefacientes, así como enervantes que ingresan a la ciudad por la frontera sur.
Tiene dos años de edad y está especializado en la búsqueda de drogas, armas, explosivos y personas. También realiza labores de guardia y protección. Este perro policía ha participado en operativos con diferentes corporaciones que han requerido de su talento.
Jesús Meléndez Gómez, uno de sus entrenadores, explicó que con Nico han tenido buenos resultados en los operativos que ha sido requerido, ya que ha encontrado estupefacientes y armas en diferentes colonias de la ciudad, esto con el fin de traer tranquilidad a este municipio fronterizo con Guatemala.
“La primera actividad que se hace con Nico antes de empezar con su búsqueda son unos pequeños ejercicios, ya que para el perro es un juego y lo único que hace es buscar una pelota con sebo de olores para encontrar lo que se requiere en el operativo”, expresó.
Añadió que a los perros policías no se les da droga para que aprendan a detectar los estupefacientes, “eso es mito o creencia de algunas personas que desconocen la forma de capacitar a los animales en estas importantes tareas de seguridad a favor de la población”.
Todos los días los agentes de la Unidad Canina son capacitados por el entrenador de los perros en el manejo, cuidado y la manera de guiarlos en los diferentes operativos, para que busquen lo que les indique los manejadores.
Cuando un perro localiza algo lo indica de manera inmediata ladrando, moviendo la cola, echándose o con la nariz enterrada donde lo haya encontrado y luego ya entra la revisión de los uniformados de la corporación, que son los encargados de revisar el área donde el perro encontró algo.
“La clave en esta unidad es hacerle entender al perro quién manda, pero esto no significa que se le grita y mucho menos se le golpea. En el oficio del adiestramiento se aprende que con ellos, más es menos y menos es más. Esto quiere decir que entre más les gritemos menos resultados satisfactorios se obtendrán, ya que solo se consigue asustarlos. En tanto, un susurro o una pequeña orden puede causar resultados inmediatos, porque lo comprenden con facilidad”, mencionó.
Los elementos de cuatro patas también salen a capacitación, pues recientemente fueron llevados a unos cursos a Tuxtla Gutiérrez, en donde además Nico dio una demostración de entrenamiento y lo avanzado que está en las tareas de seguridad.
Una raza muy especial
El veterinario Venancio Villalobos Aguilar explicó que los Pastores Belgas Malinois son los Fórmula 1 de la policía en la búsqueda, rescate de personas, drogas, armas y explosivos.
Detalló que esta raza se adapta a todos los terrenos y climas para defensa, rescate de personas y búsquedas. “Es incansable porque posee incluso mayor resistencia que el Pastor Alemán, es fácil de educar y responde de manera inmediata a las órdenes de su guía”, indicó.
Se estima que la capacidad olfativa de los perros es 10 mil veces más sensible que la de los humanos, sin embargo, aunque la mayoría de los canes pueden entrenarse para cumplir tareas de rescate y seguridad, más allá del olfato, los elegidos se destacan por su inteligencia, fuerza, temperamento y su actitud colaborativa.
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Otras razas escogidas para las tareas de seguridad son: el Pastor Alemán, Labrador, Border Collie, Golden Retriever, Pastor Holandés, Beagle, Basset Hound, Rottweiler, San Bernardo, Doberman e incluso los Pitbull, pues la mayoría tienen fuerte temperamento.
Hasta el momento, lo que se ha localizado con la ayuda de los perros policías son enervantes. Se empiezan a entrenar desde los cuatro meses en adelante y posteriormente se van escogiendo para que sean más aptos.
