La venta de carne de res en los mercados públicos se mantiene a la baja, ya que en las últimas apenas y ha alcanzado el 40 por ciento, lo que representa un duro golpe en la economía de los propietarios de carnicerías.
Gabriel Sánchez, propietario de la carnicería Julieta en el mercado San Juan, afirmó que antes vendían alrededor de 220 y 250 kilogramos al día y ahora apenas 120 kilos, cuya caída de ventas es considerable.
Dijo que los meses de junio, julio y agosto representan la temporada más baja de venta para los carniceros en los distintos mercados de la ciudad.
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Dijo que el gasto que representan las graduaciones escolares, aunado a los días de lluvias son un duro golpe a la economía del sector cárnico, porque baja el consumo de carne de manera considerable.
Señaló que dicho fenómeno ocurre cada año, pues los padres de familia dan prioridad a la compra de ropa, el pago de la foto del recuerdo, entre otros y ajustan en la compra comida, principalmente, la carne de res. Ese lapso para los carniceros representan pérdidas, ya que en su caso en esta semana tuvo que refrigerar el producto porque la venta no fue la esperada, por lo que el producto sufre una merma.
Detalló, que cada local, en promedio, tiene de 2 trabajadores que dependen directamente de la venta de carne para llevar el sustento a sus familiares y con estas cifras de ventas no les alcanza ni para cubrir los salarios.
"Todo se traduce en poca utilidad para el tablajero, quien tiene que amortizar el pago a los ayudantes, la matanza y destazo del animal, sin embargo, tenemos que aguantar este periodo", abundó.
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En esta temporada, indicó que los carniceros deben refrigerar hasta 50 o 60 kilos de carne diariamente, para que pueda ser vendida al día siguiente, lo que representa una pérdida en sus bolsillos.
Consideró que, la baja venta podría extenderse hasta el mes de septiembre, pues, viene el gasto de un nuevo ciclo escolar, donde los consumidores procuran los útiles escolares, los uniformes y zapatos de sus hijos