Los mercados de Tapachula están llenos de canasteras y canasteros que realizan la venta de medicamentos milagro, lo que pone en riesgo la vida de los ciudadanos, de acuerdo a un especialista de la salud.
Durante un recorrido por Diario del Sur se pudo constatar que el primer cuadro de la ciudad es donde más fácil se pueden conseguir estos productos, pues están sobre la las 5ª y en la 10ª, así como en el mercado Sebastián.
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Los otros centros de abastos en donde se encuentran estos productos son: San Juan, Escobar, 5 de Mayo, Laureles e Indeco y llegan luego de cruzar el río Suchiate.
Los pobladores acuden a estos productos para bajar de peso, pues los venden como un producto que hace milagros, al decir que adelgazarán de manera inmediata.
Quienes venden estos productos son personas que no tienen conocimiento y mucho menos estudios para poder prescribir o recetar los medicamentos en la dosis adecuada.
En años anteriores estos medicamentos milagrosos los llevaban a vender a las comunidades, ejidos y cantones las canasteras, pero en la actualidad han desaparecido.
La Dipris no puede actuar, es delito federal
Las autoridades de la Dirección de Protección Contra Riesgo Sanitario (Dipris) no pueden regular estos productos, ya que como es un delito federal, deben ser otras las instancias que intervengan como la Fiscalía General de la República (PGR) y Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Diario del Sur trató de buscar un respuestas de las dos dependencias federales, sin embargo, no se obtuvo una respuesta positiva de lo que se tiene que hacer para regular su ingresos, venta o si hay operativos en la frontera sur.
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La Dipris únicamente puede sancionar o verificar a los negocios que están establecidos y registrados ante el SAT, esto, si se da una alerta por algún medicamento que pudiera provocar daños a la salud.
