A nueve meses de haber iniciado la administración municipal que preside Oscar Gurria Penagos, grupos culturales reclaman a las autoridades la privatización de ciertos espacios culturales, como el teatro de la ciudad y el Museo de Tapachula (MUTAP) que se encuentran bajo la influencia y secuestrados por la directora del Instituto Municipal de la Cultura y las Artes de Tapachula (IMCATAP) Sheyla Horita Ocampo.
Eduardo Briones, director de Lumer Consultores Culturales, afirmó que actualmente no existe un planeación de cultura en Tapachula, y aunque se han realizado algunas actividades, estas han sido improvisadas o de otro exponente, como la muestra fotográfica que se encuentra en el interior del teatro de la ciudad y la obra de teatro Cosas Pequeñas y Extraordinarias que fue presupuesta por la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR) y que la dirección de cultura municipal se atribuyó.
En este sentido, tras una solicitud de trasparencia se solicitó por parte del él mismo la información sobre la planeación y los salarios de los funcionarios, el cual le fue entregado y encontró irregularidades que no coinciden con el área de cada uno de ellos, por lo que no es posible que en nueve meses de trabajo no exista una planeación hacia la cultura pero si se ha gastado por arriba del millón de pesos solo en sueldos.
Por último, añadió que con respecto a los costos del teatro sería genial que se hicieran públicos por qué he escuchado de los ballets de Tapachula que no es la misma vara con la que miden a uno u otro, así que también sería importante ver los contrato, ya que existen denuncias por parte de la población que han hecho uso de este edificio público, en donde han sido víctimas por orden la misma directora del IMCATAP.