La Unidad de Atención a la Salud Mental "San Agustín" en Tuxtla Gutiérrez, en promedio anualmente atiende a 10 mil pacientes que llegan por sus propios medios, porque tienen algún familiar con comportamientos antisociales, conductuales o porque el vecino les sugirió atención psicológica o psiquiátrica y se enteraron del lugar en redes sociales, aunque también llegan pacientes remitidos por instituciones como el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Centros Estatales de Reinserción Social así como mujeres o menores víctimas de violencia.
En esta clínica no importa la condición socioeconómica o si son derechohabientes a una institución de salud, solo deben llevar una hoja de referencia de la unidad que los remite a su primer cita, donde se les valora para ver si son candidatos a atenderse ahí o deben remitirse a otra institución.
También puedes leer: Diputada pide a AMLO garantizar que esta en condiciones de salud mental
El director Hugo Enríquez Sánchez, explica que se atienden todo tipo de enfermedades mentales, siendo la más recurrentes la esquizofrenia, los trastornos de ansiedad y la depresión, sin embargo, también acuden con trastorno obsesivo convulsivo, problemas adaptativos, trastornos de personalidad, problemas de ansiedad y por violencia intrafamiliar, por lo que al año reciben unas 10 mil personas.
En entrevista en la Unidad de Atención a la Salud Mental “San Agustín”, ubicada en la colonia El Jobo, carretera Tuxtla Gutiérrez - Suchiapa y al Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo, dijo que su planta laboral son ocho médicos y cuatro psicólogos, y que se queda internados quien realmente lo necesita por estar en un estado de agitación grave que ponga en riesgo su vida o la de otras personas, no un consumidor habitual de alguna sustancia.
Aclaró que si bien proporcionan atención a consumidores de alguna droga, si llegan intoxicados no son candidatos porque no se puede estar seguro que la manifestación psiquiátrica que presenta sea por consumo de alguna droga o un padecimiento psiquiátrico.
“No sabemos qué causa los trastornos psiquiátricos, no son enfermedades psiquiátricas porque no siguen una historia natural de la enfermedad como otras patologías, los trastornos psiquiátricos tienden a ser crónicos, algunos como la esquizofrenia son degenerativos, por ello al no saber qué los causa les hacemos estudios de resonancia magnética, tomografías o electroencefalogramas”, indicó.
Creencias de posesiones diabólicas
En Chiapas tenemos pensamiento místico, la familia lleva a los pacientes porque notan algo extraño, dicen cosas raras, hablan solos, se salen a la calle, caminan por horas, regresan viéndose solos y algunos argumentan que están poseído, que tiene un demonio, que incluso ya fueron a hacerle “una limpia y no funcionó o funcionó por unos días y volvió a lo de antes”, citó el experto.
Tratamientos Farmacológicos
El tratamiento es farmacológico, la mayoría se controla, un porcentaje bajo requiere de medicamentos de por vida, un trastorno bipolar o una esquizofrenia, un problema de ansiedad o depresión, es por tiempo limitado su medicación pues se suspende una vez que ha salido del cuadro, mientras que por problemas de pareja o laborales, se busca que se eviten conflictos y con un seguimiento psicológico para evitar recaídas.
Hasta ahora este lugar es el único hospital psiquiátrico en Chiapas, el otro más cercano se ubica en Villahermosa y hay otro en Oaxaca, los servicios son las 24 horas, son gratuitos y se busca seguir funcionando por mucho tiempo, sostiene el especialista Hugo Enríquez, que lamenta que la sociedad estigmatice a los pacientes, equivocadamente les llena con términos de locura.
"Los últimos sábados de cada mes nos encargamos de dar pláticas a la población, familias y pacientes sobre que pasa y el impacto de los tratamientos, la intensión es la rehabilitación psico-social de cada paciente para reinsertarlos a la sociedad a sus actividades normales; se les enseñan oficios y artesanías, hay que tenerles mucha paciencia, no discriminarlos, ser tolerantes, no estigmatizarlos pues sus actos son derivados de trastornos mentales que requiere atención farmacológica", apuntó.