Luego de dos años de restricciones en el ingreso de personas a causa del Covid-19, familias abarrotaron los dos principales panteones de Tapachula durante la celebración del Día de Muertos
En un recorrido por los panteones Jardín y Municipal, que son los más importantes de la región, desde muy temprano se observó una importante afluencia de asistentes que llegaron a depositar sus ofrendas florales a sus fieles difuntos.
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Incluso, en los camposantos nuevamente se pudo observar el ambiente de algarabía, ya que muchas familias llevaron música en mariachi y marimba a sus fieles difuntos que descansa en estos panteones y es que en esta zona del país se celebra a la muerte con singularidad.
El Secretario de Servicios Públicos, José Arturo Rojas Cárdenas, dio a conocer que este 1 de noviembre hay una importante afluencia de personas, ya que hasta medio día 3 mil personas han ingresado al panteón Jardín y 2 mil personas al panteón Municipal.
Dijo que para la celebración se espera la afluencia de aproximadamente 30 mil visitantes en ambos panteones, por lo que se han desplegado acciones de seguridad para garantizar el orden y la sana convivencia en los camposantos.
Señaló que hasta el momento no se ha presentado ningún incidente al interior y exterior de los panteones, solamente algunas molestias de personas por no permitir el ingreso de bebidas alcohólicas, sin embargo, aseguró que esta medida se anunció con anticipación.
Indicó que se instalaron filtros sanitarios y a la entrada de los panteones se realiza la revisión de mochilas y bolsas para evitar que las personas ingresen bebidas alcohólicas y otras objetos que pongan en riesgo la integridad de las personas.
Doña Ofelia Guillén fue una de las ciento de personas que acudieron al panteón, afirmó que vuelve a visitar a sus fieles difuntos después de 2 años ya que en ningún momento es bueno olvidarse de aquellos que se adelantaron en el camino.
Mencionó que acudió a realizar labores de limpieza en la tumba donde descansa uno de sus hijos, y a convivir un rato con la familia para recordar aquellos momentos que compartieron en vida, porque a pesar de que ya no está físicamente los recuerdos viven siempre en el corazón.