A pesar de la instalación de los filtros sanitarios en el primer cuadro de la ciudad, los tapachultecos como extranjeros desatienen las medidas preventivas sobre el uso de cubrebocas y el respeto de la sana distancia, aún cuando Tapachula todavía se encuentra en semáforo rojo de la pandemia del Covid-19.
Pese a que ingresan con cubrebocas a través de los filtros que instalaron las autoridades para prevenir contagios, ya al interior del centro histórico, las personas se despojan de estos insumos de protección, sin considerar el riesgo de contraer dicha enfermedad, que hasta el momento ha provocado 443 casos positivos y 28 defunciones por Covid-19.
En recorrido realizado por esta Casa Editorial se pudo constatar que ante la nula vigilancia que hay en el primer cuadro por parte de las autoridades las incumplen con las disposiciones que se emitieron para la reapertura del centro, como el uso de cubrebocas y la sana distancia.
Incluso, adultos mayores, considerados como el sector de alto riesgo ante el Covid-19, recorren las calles, el sendero peatonal sin portar los instrumentos de protección, o bien lo usan de manera incorrecta, ya que hay quienes lo portan en las manos o en mentón.
Personas que se dedican como promotores de telefonía celular se concentran en el sendero peatonal sin respetar la sana distancia y tampoco portan cubrebocas, aumentando los riesgos de contagios en pleno pico de la pandemia, considerado como días de altos contagios.
Las autoridades de salud informaron que iban a mantener vigilancia permanente con el objetivo de que velar que los ciudadanos cumplieran con todas las disposiciones sanitarias para preventivas brotes de Covid-19, sin embargo, una semana de la reapertura del centro no se observa ninguna acción correspondiente.
Además, indicaron que no iban a permitir el ingreso de adultos mayores, niños, ni mujeres embarazadas, a quienes se puede observar caminando por las calles del centro o ingresando a negocios que han reiniciado sus actividades en la nueva normalidad.
Ante la desobediencia social a las medidas preventivas, empresarios del primer cuadro han externado su preocupación y temor a que ante la renuencia de las personas, las autoridades determinen parar nuevamente las actividades comerciales, cuya disposición agravaría la crisis económica que viven por la pandemia.
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