Este mes se cumplen dos años de la entrada de la primera caravana migrante que partió de los países centroamericanos rumbo a Estados Unidos, en la que gran parte de esta población se quedó a vivir en la región Soconusco, al no encontrar oportunidad de seguir su camino hacia el sueño americano.
Ahora, con un nuevo escenario protagonizado por el fenómeno de la pandemia del Covid-19, que obligó desde marzo, el cierre de las fronteras de Guatemala, Honduras y El Salvador, se espera una nueva movilización humana, ahora que después de 6 meses críticos de propagación del virus, y ante una reducción de casos, las fronteras nuevamente se han abierto.
El presidente de la asociación civil Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero, afirmó que existe preocupación entre la población de la frontera sur ante el posible ingreso masivo de miles de migrantes de diversas nacionalidades sin ningún control, por lo que urgen al Gobierno Federal se establezca un cerco sanitario, a fin de evitar riesgos a la salud.
Dijo que sería incongruente que se continúen con las medidas preventivas por el Coronavirus”, y se permita frontera el ingreso desordenado e ilegal de miles de migrantes de diversos países, lo que aumentaría el riesgo de un rebrote de la enfermedad.
Señaló que ante los riesgos de un rebrote de la pandemia del Covid-19, el gobierno mexicano, debe formular las políticas adecuadas, pero apegadas a la ley, para evitar un riesgo hacia la población mexicana, principalmente a las familias de la frontera sur.
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Sostuvo que, de no atenderse debidamente, podría derivar en un problema mayor para esta ciudad, ya que lo que pretenden los miles de centroamericanos, es llegar hacia Estados Unidos, en la búsqueda de tener una mejor calidad de vida para sus familias, sin embargo, el gobierno mexicano, los quiere mantener en Tapachula.
“Es preocupante y alarmante la entrada migrantes, quienes atenta contra la seguridad de la población tapachulteca, porque es en esta ciudad donde se quedan varados, por ello se le exige de manera enérgica al Gobierno Federal establezca un cerco sanitario” abundó.
Mencionó que las autoridades mexicanas como el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), deben prepararse para las consecuencias que podría acarrear esta caravana migrante.
De acuerdo a activistas, esta nueva caravana trae un ingrediente que lo hace grave, y es que gran parte de los que pretenden integrarse a esta caravana son mujeres y menores no acompañados, por lo que, de no tomar las previsiones necesarias, se avecina un problema social, para la región Soconusco, que es el lugar donde recaerá esta migración.