A partir del 16 de enero inicia de manera oficial la temporada de incendios forestales, por lo que personal de la Comisión Nacional Forestal y brigadistas comunitarios se alistan para atender los siniestros, que se suscitan en el Soconusco, en su mayoría provocados por la caza furtiva.
En la temporada 2023 se registraron 35 incendios forestales y de tulares, los cuales afectaron alrededor de mil 800 hectáreas en la región del Soconusco, siendo la reserva de la Encrucijada la más afectada.
El coordinador regional de la Comisión Nacional forestal (CONAFOR), Andrés Cabrera Trinidad, afirmó que los municipios de Mazatán, Acapetahua, Villa Comaltitlán, Mapastepec, Escuintla y Acacoyagua, los más vulnerables a siniestros, derivado a las altas temperaturas y a las actividades ilícitas que se suscitan en la zona.
Indicó que en coordinación con el Ejército Mexicano, la Marina, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y demás corporaciones implementarán recorridos de vigilancia en las zonas naturales protegidas como son la Encrucijada, el Triunfo y Volcán Tacaná, para evitar actividades ilícitas, a fin de evitar incendios forestales.
Dijo que la caza furtiva o captura ilegal de especies es la principal causa de incendios forestales, siendo la Biosfera de la Encrucijada las más afectada por los siniestros, los cuales han acabado árboles maderables y especies de fauna y flora endémica.
Reconoció que comuneros provocan incendios al querer cazar animales en peligro de extinción, como los casquitos, iguanas, armadillos, entre otras especies, y no consideran el peligro que representa esta actividad ilícita, porque al combinarse con factores como el viento y la acumulación de combustible que hay en la zona, generarán siniestros difíciles de controlar.
Mencionó que las quemas agrícolas que realizan campesinos en los municipios del Soconusco son generadores de afectaciones en grandes extensiones de terreno, ya que la NOM 015 permite esta actividad, pero muchas veces se salen de control.