Con la llegada de las primeras lluvias de la temporada, que se han acentuado en la región fronteriza se retomó la preocupación de la zona productiva de Suchiate, porque todos los años, sus sembradíos corren el riesgo de una inundación y, en consecuencia, convertirse en pérdidas económicas importantes.
El director del Consejo Agroalimentario de Chiapas, Jorge Antonio Nava, volvió a abordar la urgencia de la construcción de espigones para estabilizar el curso del río del lado mexicano, desde el ejido Ignacio López Rayón hasta el ejido Miguel Alemán, para prevenir la respecto a bienes materiales y la vida misma.
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Dijo que es reiterativa la petición de los productores de plátano, en el sentido de solicitar a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la intervención inmediata para brindar la protección del margen del río Suchiate para evitar afectaciones, ahora que está iniciando el periodo de lluvias 2023.
Recordó que las inundaciones registradas en el 2022, durante la temporada de lluvias, causó estragos en más de 10 mil hectáreas de tierras productivas, además de que se pusieron en riesgo los poblados cercanos y la integridad del territorio y patrimonio de la nación.
Abundó que ante la falta de muros de contención o de otra infraestructura que pueda brindar protección a los poblados cercanos al río Suchiate, en los últimos años, alrededor de 800 hectáreas de cultivo de banano han pasado a ser propiedad de Guatemala, "El riesgo para las familias del municipio de Suchiate es latente, ya que por la crecida del río han sufrido afectaciones no solo en sus viviendas, sino también en sus terrenos dedicados al cultivo de plátano y banano", sostuvo.
Destacó que, por esta situación, son más de 5 mil familias afectadas de manera directa en las poblaciones de Benito Juárez, Los Reyes, Jesús, Ignacio López Rayón, La Libertad, Jesús Carranza y Miguel Alemán, entre otras, del municipio fronterizo de Suchiate.
En las últimas semanas del año pasado, justo cuando la temporada de lluvias estaba por terminar, los productores de plátano de los ejidos de la zona baja de Suchiate, exigieron a las autoridades federales realizar la protección emergente, porque el río sigue erosionando el suelo, además se quejaron que los políticos han tomado como bandera el tema y han hecho declaraciones, pero al final de sus gestiones todo queda en discurso, porque el riesgo sigue siendo el mismo.
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