El 9 de enero de 2017, durante la administración del entonces gobernador Manuel Velasco Coello se inauguró la Terminal de Corto Recorrido en el municipio de Cacahoatán, pero a siete años el inmueble está convertido en un "elefante blanco".
Las terminales de corto recorrido fueron construidas con la intención de mejorar los servicios y la conectividad de los habitantes de las zonas Costa y Soconusco, sin embargo, no en todos los lugares lograron su objetivo.
Durante la inauguración de la terminal cacahoateca el entonces gobernador Manuel Velasco Coello destacó que estas instalaciones contribuirían al fortalecimiento y modernización del servicio de transporte público, garantizarían a la población mayor calidad, seguridad y comodidad.
Mejoraría la operatividad y favorecerían la movilidad económica y social, lo que iba a permitir avanzar en el desarrollo urbano de Cacahoatán y la región, pero solo fue un discurso de buenas intenciones.
En esa ocasión fue nombrado Pedro Marroquín López, como representante y presidente del Consejo de Administración de ese lugar, lo que no pareció a todos los transportes y muy poco o nada pudo hacer para mantener en operaciones el inmueble.
30 Mdp echados a la basura
De acuerdo con los datos proporcionados por el entonces secretario de Transporte, Mario Carlos Culebro, fueron alrededor de 30 millones de pesos los que se invirtieron en la construcción de este inmueble de aproximadamente 10 mil metros cuadrados.
La terminal de corto recorrido de Cacahoatán cuenta con 28 andenes, estacionamiento, sala de espera, taquillas, cafetería, locales comerciales, entre otros, que serían para el beneficio de unos 15 mil usuarios de los municipios de Cacahoatán y Unión Juárez.
Tras su inauguración, los transportistas estuvieron unos días y después abandonaron las instalaciones aduciendo que el pasaje no llegaba al lugar, había conflicto de intereses entre ellos por lo que se ha convertido en guarida de malvivientes.
Conflicto entre transportistas frenó su uso
Diario del Sur buscó entrevistar a representantes de grupos de transporte en Cacahoatán, sin embargo, se negaron a hablar frente a cámaras y grabadoras, pero argumentaron que la Terminal de Corto Recorrido no entró en funciones por conflicto de intereses entre los mismos transportistas.
Dijeron que si bien el gobierno del Estado nombró a Pedro Marroquín López, representante y presidente del Consejo de Administración de esa terminal, la decisión no fue bien vista por la mayoría de los líderes transportistas.
“La terminal de corto recorrido no entró en funciones por conflicto de intereses, no íbamos a permitir que un grupo tomara el control de todo, cuando no era una decisión de la mayoría de nosotros”, indicaron.
Señalaron que además la terminal de corto recorrido no fue construida en un lugar estratégico para los usuarios como el centro del municipio, sino a la salida, lo que también provocó el descontento de los pasajeros, quienes tenían que tomar otra unidad para llegar a realizar sus compras o hacer sus trámites en el centro de la población.
Inmueble obsoleto
El expresidente municipal y líder social, Osvaldo Arreola, afirmó que la terminal de corto recorrido en Cacahoatán está abandonada y a pesar que fue considerado como un inmueble moderno, las autoridades estatales y municipales no han hecho algo por su rescate.
Denunció la falta de atención oficial para darle mantenimiento al lugar, que se ha convertido en un escondite para alcohólicos, adictos y delincuentes.
"En lugar de invertir en su mantenimiento y rescate, a los responsables del inmueble se les hizo más fácil cerrar de manera definitiva el edificio y convertirlo en un espacio obsoleto, aún cuando de manera visible no presenta daños estructurales, que pudiera ser la causa por lo que haya sido abandonado", ahondó.
Detalló que el inmueble lleva siete años cerrado con la humedad carcomiendo toda la infraestructura metálica y el concreto, ante la falta de uso y de mantenimiento.
Continúa el caos vial
El líder social, también expresó que hasta ahora no hay beneficio alguno de esta terminal, mientras que en calles cercanas se generan congestionamientos debido al poco espacio y la nula coordinación de los choferes y usuarios que ocupan galeras improvisadas en plena Avenida Central.
"Mientras la obra está abandonada, a unos cuantos metros está el caos provocado por el transporte público, quienes tienen terminales en la vía pública, exponiendo la integridad de los usuarios, además se ha convertido en guarida de malvivientes que ingresan al inmueble a hacer desmanes y embriagarse", sostuvo.
Comentó que es urgente que las autoridades pongan en funcionamiento este lugar que fue construido exprofeso para permitir un mejor servicio, antes que el daño en la infraestructura sea mayor.
Seis terminales hay en el estado
Durante la administración de Velasco Coello se construyeron seis terminales de corto recorrido en los municipios de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas, Tonalá, Huixtla, Tapachula y Cacahoatán con una inversión de 300 millones de pesos, de las cuales, cinco están en funciones, mientras la de la Villa de las Hortensias es la única que se encuentra en abandono, ante el conflicto de intereses de transportistas y el desinterés de las autoridades municipales y estatales.
Mal ubicadas en zonas alejadas del centro, el pasaje no llega
Otra de las terminales de corto recorrido que también funciona a medias es la de Huixtla, a donde acuden unidades de tres cooperativas de autotransporte que brindan servicio de Huixtla-Tapachula, quienes indican que el inmueble ubicado en la avenida Abasolo Norte entre las calles Corregidora y Francisco Zarco de la Ciudad de la Piedra, no ha funcionado como lo pensaron y en realidad no la ven como terminal.
Mencionaron, que los únicos pasajeros que logran reunir en este inmueble son los que vienen del municipio de Motozintla en la zona Sierra y tienen que esperar turnos en las cooperativas del centro de la ciudad para medio cargar pasaje.
Apuntaron que en esta TCR solamente arriban las unidades de las cooperativas Piedra de Huixtla, Paulino Navarro, Transportes Rápidos de Huixtla (TRH), mientras que la Reydary, no quiso entrar en el sistema de la terminal de corto recorrido.
Consideraron que en verdad este inmueble se debió de haber construido en la zona urbana de Huixtla, ya que los usuarios prefieren abordar las unidades en la zona Centro que caminar hasta el barrio Esquipulas.
TRES PUNTOS PARA ENTENDER
1. La TCR Cacahoatán posee 28 andenes, estacionamiento, sala de espera, taquillas, cafetería, locales comerciales, entre otros.
2. Alrededor de 15 mil usuarios de los municipios de Cacahoatán y Unión Juárez se preveía fueran beneficiados con este inmueble.
3. Conflicto de intereses y falta de aplicación de la ley ha permitido a transportistas continuar causando caos en la calle.