Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de las oficinas de regularización migratoria, ubicadas al sur de la ciudad, pidieron a los cientos de migrantes que están llegando por un permiso para poder volar a los Estados Unidos, que no se dejen engañar por personas que señalan que pueden salir con el documento que están entregando los oficiales.
Explicaron que el documento con el que llegan a las oficinas migratorias es un pre-registro y todavía les falta la confirmación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés). Con ese pre-registro no se puede viajar vía aérea ni terrestre al país norteamericano, que sigue adentrando medidas migratorias para el ingresos de personas de nacionalidad: Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua.
Precisaron que los extranjeros de las nacionalidades antes mencionadas tienen que esperar a que los agentes del CBP verifiquen toda la información que proporcionaron en la plataforma y posteriormente darles una cita. Cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos confirma la información ellos proporcionan el pre-registro y les indican a los migrantes los puntos por donde van ingresar, cuando y como.
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Informaron que la autoridad de migración de México está colaborando con las autoridades estadounidenses para ayudar a los extranjeros que llegan a Tapachula a llegar a su destino final. Sin embargo, se señaló que los migrantes que ingresan a México por la frontera sur con Guatemala no están bien informados sobre los procesos que deben seguir para avanzar hacia los Estados Unidos.
Se enfatizó que los migrantes deben esperar en Tapachula a que se confirme su pre-registro y luego deben acudir a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) para verificar su aceptación.
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Es importante recordar que el INM ha anunciado que los migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua que ya tengan una cita confirmada en los Estados Unidos no necesitan un permiso de estancia en México y tienen paso libre para llegar al puerto de entrada autorizado.
Desde el pasado lunes, un promedio de 600 a 800 migrantes han dejado de acudir a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y ahora se aglomeran en las oficinas de regularización migratoria del INM, donde ha habido conatos de enfrentamientos, desorden y hasta golpes.