El tortuguismo con el que opera el personal de aduana en frontera Talismán genera caos vial en la carretera federal donde muchos transmigrantes esperan estacionados para poder continuar con el procedimiento administrativo y seguir hacia su país centroamericano como destino final.
De uno a dos días tienen que esperar lo que genera mayores gastos, el riesgo que por las noches les roben sus pertenencias o bien generar percances viales como comúnmente suele pasar ante la falta de intervención de vialidad y policía del municipio de Tuxtla Chico, donde recientemente el síndico acusó a la alcaldesa Deysi González por falsificación de firmas.
Durante un recorrido por el lugar se observa no solo el riesgo que conlleva transitar la vía de acceso a la frontera Talismán, sino el desorden que no se ha podido atender por parte de la autoridad local, como de la policía federal quién tiene como competencia directa esta carretera.
A su vez el transporte público que siempre maneja a acceso de velocidad se mete sin importar que pueda provocar un percance, tramitadores y vendedores ambulantes caminan sin pena alguna como si pasearan por alguna plaza, por lo que los automovilistas particulares exigen orden en esta zona.
“Nosotros nos quedamos parqueados en un carril porque no hay para donde hacernos, si nos proporcionaran un lugar nos moveríamos y la otra es que la autoridad aduanera es la que tarda mucho para trabajar, si uno no afloja un billete mucho menos que se pase luego”, agregó José Vargas transmigrante.