El pionero del transporte en Tapachula y miembro de la Alianza del Autotransporte del Estado de Chiapas, Don Ever Pinto, hizo un reconocimiento el gobierno de Chiapas en el otorgamiento de concesiones en Tapachula, ya que a diferencia de otros años cuando unos cuantos obtenían millones de pesos, en esta ocasión este proceso no fue un negocio de lideres corruptos que mediante "negocios" con funcionarios deshonestos se apropiaban y comercializaban espacios.
Acompañado de otros transportistas de esa vieja camada, recordó que en años anteriores la situación era muy distinta, ya que hay ejemplos claros de la corrupción, como el caso del famoso periódico 066 del año 2000 cuando hubo muchas irregularidades que mancharon el proceso.
Dijo que la Cuarta Transformación en Chiapas deja un legado al transporte el trabajar con honestidad, aunque siempre existen las excepciones y seguramente hubo alguno que quiso negociar, pero hoy la característica en el concesionamiento fue la transparencia.
"Tapachula requiere de taxis, es una necesidad para tener un servicio eficiente, por ello la autoridad realiza los censos de factibilidad que determinan el número de unidades y con base a ello se emiten las concesiones porque hacerlo desordenadamente llevaría a un caos, el transporte dejaría de ser negocio y la paz y la tranquilidad se pondría en riesgo", abundó.
Indicó que ser transportista debe ser un orgullo y con ello también debe haber honestidad, pero hoy pocos son los que pregonan con el ejemplo.
Don Ever Pinto inició en 1958 como ayudante cobrador en unidades propiedad de José Rincón que cubrían trayectos de Tapachula a las fincas cafetaleras, las unidades en ese entonces cuando aún no habían concesiones trabajaban con la autorización de Transito del Estado para prestar el servicio, después refiere fue taxista asalariado y es cuando adquiere 3 placas en esas mismas condiciones no eran concesiones sino autorizadas por Transito del Estado.
Junto con un grupo de pioneros de sitios de taxis todos tenían sus bases alrededor del parque central Miguel Hidalgo, se trabajó para hacer una ley del transporte porque en ese entonces solo se contaba con un reglamento obsoleto, para ello hubo movilizaciones estatales para lograr el objetivo.