Tras es caos que reino por dos días en las oficinas de la COMAR y que gracias a eso no había sido posible darles la atención, las autoridades empezaron a atender a los miles de extranjeros que se han concentrado desde los primeros días de 2023.
Los migrantes que se quedaron a hacer fila desde el día de ayer, ya pudieron ingresar luego de los zafarranchos, empujones y hasta el desmayo de una mujer haitiana que fue atropellada por una estampida humana.
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La saturación de las oficinas de la Comar se han registraron desde el 2 y 3 de enero por la gran cantidad de migrantes procedentes de Centroamérica, Sudamérica y Asia.
Las autoridades para poder atender a los migrantes los dividieron por nacionalidad y separaron a los latinoamericanos de la comunidad haitiana, así como africana.
Los extranjeros están pasando en grupos de 20 por nacionalidad para evitar la molestia de los que pasaron la noche en la calle 14 de Septiembre de la colonia “Los Laureles”.
Las migrantes de nacionalidad africana y haitiana son mayoría, además ellos han protagonizado los zafarranchos en estas oficinas federales, que retomaron sus actividades luego del periodo vacacional que tuvieron.
Jarrett de origen haitiano, mencionó que los relajos se pudieron evitar si desde un principio si las autoridades se hubieran organizado de esta manera, ya que en los dos días anteriores no ocurría de esa manera.
“Nosotros solo queremos un documento para estar de manera legal en México y poder continuar nuestros caminos a los Estados Unidos o Canadá, ya que México no es una opción para nosotros”, expresó.
Manuel Brisan de origen cubano, criticó que las autoridades, que primero armen una diferencia entre los haitianos y africanos con los latinos, pues eso provoca el descontento de todos.
“Las autoridades le tienen miedo a los haitianos y africanos porque son muy violentos y todo lo quiere hacer a la fuerza, haciendo escándalos y sin orden”, expresó.
Puntualizo que la mala actitud de los migrantes haitianos ha provocado que las autoridades suspendan la atención y que la población local los vean feos a todos los migrantes.
Para que prevalezca el orden, las autoridades cerraron la calle 14 de Septiembre y pidieron la presencia de los elementos antimotines de la Guardia Nacional que mantiene el orden.
