Migrantes de diversas nacionalidades que se encuentran desde hace 8 días en protesta y 5 días encadenados realizaron la noche de este jueves una caminata y vigilia para pedir a Dios los libere de la opresión que viven en Tapachula ante la falta de atención del Instituto Nacional de Migración (INM).

En el marco de la jornada de protestas, con ayunos, encadenamientos, acciones legales y marchas, el grupo de migrantes pidieron la reivindicación del INM en el tema del proceso de regulación para que se les permita salir de Tapachula sin ser detenidos y se les otorguen los documentos para ese fin.

Entre lágrimas, oraciones, música, peticiones y con velas, símbolo de la esperanza, los migrantes buscan estar más en comunión con Dios, por lo que llevaron a cabo la caminata y la reunión en la que exigieron que la autoridad no continue desoyendo el clamor de este grupo, que como única bandera es la búsqueda de mejores condiciones de vida para ellos y su familia.

El activista y director de la organización Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica, expuso que el evento que realizaron en el Parque Benito Juárez, es una acción más que busca la apertura al diálogo y solución de parte del INM ante el grave problema que enfrentan en Tapachula, por lo cual además han pedido a organismos defensores de derechos humanos e instituciones internacionales sean mediadores, pero a la fecha no se ha podido tener un contacto directo con la delegada Paola López Rodas.

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"El objetivo es que los migrantes no tengan que llegar a acciones más radicales como son las caravanas que desgastan a quienes vienen de países donde existe violencia y tengan que enfrentarla nuevamente en México", abundó.

Consideró el hecho de que hayan disminuido un poco las acciones de cacería en contra de los migrantes, sin embargo, aun los procesos de regularización para otorgar visas humanitarias o pases de salida con el código QR, aun duermen un sueño eterno ante la lentitud del INM, porque las citas siguen estando aplazadas y que en algunos casos duran en promedio un año.

Expuso que el migrante en Tapachula enfrenta situaciones muy difíciles, el hecho de ser perseguidos por agentes del INM y de la Guardia Nacional, ser detenidos una y otra vez y liberados sin mayores contratiempos, ya hay casos de que esto ocurre hasta en ocasiones con la finalidad de aumentar las estadísticas de esa institución.

Por su parte, Patricio Peralta, migrante de Guatemala, afirmó que la situación que enfrentan es cada día más complicado, lo que repercute directamente a los niños, quienes no tiene donde dormir ni que comer.

"Ya no aguantamos más esta situación, pedimos a Dios que toque los corazones de las autoridades para que nos dejen salir, porque cada día es más difícil, que nos entreguen las visas para que podamos seguir nuestro camino".

Luego de caminar por la periferia del parque Miguel Hidalgo, los migrantes elevaron el Padre Nuestro y entonaron alabanzas y dieron un ultimátum al Instituto Nacional de Migración para que les entregue las visas humanitarias de lo contrario emprenderán una caravana.