De manera sorpresiva, seis de 14 ventiladores al servicio de la clínica número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tapachula fueron enviados al nuevo hospital, ubicado en la carretera Costera en donde este instituto concentra a los pacientes Covid-19.
La operación se realizó el domingo aproximadamente a las 18:30 horas ante total hermetismo de la Delegación del Seguro Social de Chiapas, decisión que representa un duro golpe para el servicio de atención a los derechohabientes, reveló una fuente protegida que labora en la llamada clínica“vieja”.
“Había 14 ventiladores para adultos y seis pediátricos, pero se llevaron seis aparatos dejando desprotegido a este hospital que tiene otros problemas que atender”, señaló.
La decisión ha confundido al personal médico del lugar. Una especialista en medicina interna indicó en términos sencillos, “han desvalijado al IMSS”.
“Terapia intensiva, ginecología, medicina interna y el servicio de urgencias requieren de estos ventiladores, ahora sólo se trabajará con ocho piezas, insuficientes para todos los derechohabientes, ya que se atiende agente de la zona Costa”, acotó.
La fuente consultada por Diario del Sur reveló que de inicio deben existir al menos cuatro ventiladores para el área de terapia intensiva, donde las camas no suman más de seis. Eso significa que quedarían disponibles otros cuatro respiradores que tendrían que ser distribuidos para 30 camas del servicio de urgencias y de esos cuatro aparatos, dos tendrían que establecerse para pacientes que caen en choque. Es decir, quedarían solo dos ventiladores para todo el hospital y este sistema de salud es el más grande en matrícula de pacientes de la localidad.
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Finalmente, para los galenos que han revelado esta peligrosa inconsistencia en el hospital “viejo” del IMSS, las autoridades asestaron una cuchillada de muerte a un sistema que ya trabajaba al límite.
Todo un edificio con decenas de enfermos dependiendo de dos ventiladores con el peligro de quedarse sin nada a la hora de una emergencia.
“Hay que tomar en cuenta que también estos aparatos requieren de mantenimiento, esterilización y limpieza,por eso si alguien deja de ocupar uno, no quiere decir que de inmediato se pueda intubar a otro paciente grave”, afirmó.
Apenas el pasado 15 de mayo,personal del IMSS Bienestar trasladó 24 ventiladores de la nueva clínica hacia la Ciudad de México, creando una enorme confusión en cuanto a las decisiones que, por ahora, ponen en riesgo a habitantes de la frontera sur en más de 15municipios.
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