Los estudios de impacto ambiental para el Tren Maya no se realizarán obligatoriamente en toda la ruta, esto dependerá de las características del lugar por las que pasará la línea férrea, así determinarán si es necesario o no un trabajo de ese tipo, aclaró el coordinador de esa iniciativa para Chiapas, Tabasco y sur de Campeche, Carlos Barceló Ruiz.
Dijo que por ley los nuevos ramales, que en la práctica son todos los correspondientes a Quintana Roo y algunos de Yucatán y Campeche, contarán con MIA.
Sin embargo, en los tramos existentes (como en el caso de Chiapas) aplicará otra normatividad.
El marco jurídico exenta de ese documento a los sitios por los que transitará el ferrocarril en los que de por sí hay rieles, a menos que haya rectificación.
El último escenario puede presentarse, por ejemplo, en áreas en las que el tren alcanzará una velocidad superior a la que la vía puede soportar, “entonces necesita un radio, una curvatura más amplia que con la que actualmente cuentan”; o cuando la obra exceda el derecho de vía, “que son 20 metros de cada lado”.
Todas estas situaciones ameritarán una MIA particular informó que el plan es aprovechar la línea férrea que une a Chiapas con Yucatán desde hace 60 años, por la que hoy circula un ferrocarril a no más de 20 kilómetros por hora que traslada cemento y energéticos, “que es inservible, no sirve para los propósito del proyecto”.
Al final estará formulándose una MIA regional, un documento que reportará las afectaciones que generará este proyecto en el orden macro, es decir, en todo el Sur-Sureste del país, detalló.
Aseguró que la iniciativa provocará menos afectaciones que las previstas. El tren es uno de los medios de transporte terrestre menos contaminantes. Además, en este caso el ferrocarril correrá a máximo 160 kilómetros por hora y usará biodiesel o diesel de última generación.
El plan también contempla el empleo de energías renovables para algunas actividades por definir.De hecho, también está valorándose ejecutar un proyecto similar en la Reserva de la Biósfera de Calakmul en Campeche, apoyándose en un ferrocarril que funcionaría con hidrogeno u otra tecnología renovable, destacó.Por si fuera poco, informó, el gobierno federal está asesorándose con expertos para desplegar acciones de “compensación” ambiental.
Derivado de esa labor, contemplan la construcción de corredores ecológicos y pasos para fauna como jaguares, reptiles, murciélagos y monos que colocarán en los lugares en los que haya más probabilidad de que suceda un accidente.
En Chiapas el Tren Maya pasará por una zona de pastizales, en donde es común la actividad agrícola y ganadera, “una zona donde no habrá mucho arbolado”, aclaró.