Tres días de lluvia provocan encharcamientos en zona baja de Tapachula

Aunque las labores de desazolve avanzan, los vecinos temen que el problema persista si no se toman medidas definitivas

  · martes 19 de noviembre de 2024

El equipo de Protección Civil desplegó personal con palas y herramientas para desobstruir los drenes / Foto: Carlos Mejía / Diario del Sur

Las intensas lluvias registradas en las últimas 72 horas en la Costa de Chiapas causaron encharcamientos y afectaciones en comunidades de la zona baja de Tapachula. Familias de los ejidos Congregación Reforma, Cantón Isleven, Cantón Bodegas y la Segunda Sección de Tinajas sufrieron daños en sus viviendas, con patios inundados y pertenencias empapadas.

El secretario de Protección Civil de Tapachula, Demetrio Martínez, informó que el llamado de emergencia fue atendido de inmediato. “Recibimos la alerta del Centro de Emergencias C5, y el alcalde Yamil Melgar Bravo instruyó la movilización para asistir a las comunidades afectadas”, declaró mientras supervisaba las labores en las zonas impactadas.

Aunque la acumulación de agua es atribuible en parte a las precipitaciones intensas, los habitantes señalaron que las obras del Corredor Interoceánico agravaron la situación. Según los vecinos, los trabajos de construcción bloquearon drenes pluviales esenciales, impidiendo el flujo natural del agua de lluvia.

“Esto lo advertimos desde hace meses”, expresó Víctor López, residente de Cantón Bodegas. “Las obras son importantes, pero deben considerar nuestras necesidades. Bloquear los drenes nos deja a merced del agua”.

En medio de calles convertidas en canales improvisados, familias trabajaban para rescatar sus pertenencias. María Hernández, de la Segunda Sección de Tinajas, relató los estragos en su hogar. “Perdí mi estufa y mi colchón quedó inservible. Mis hijos no durmieron en toda la noche, pero al menos Protección Civil ya está aquí ayudándonos”.

El equipo de Protección Civil desplegó personal con palas y herramientas para desobstruir los drenes. Mientras tanto, niños jugaban en los charcos, ajenos a la gravedad de la situación, mientras sus padres intentaban salvar lo poco que quedó seco.

Aunque las labores de desazolve avanzan, los vecinos temen que el problema persista si no se toman medidas definitivas. “Hoy despejan los drenes, pero si nadie supervisa, volverán a taparse. Entonces, ¿qué pasará cuando vuelva a llover?”, cuestionó una habitante.

Por ahora, el agua ha comenzado a bajar, pero las familias afectadas aún enfrentan pérdidas materiales y la incertidumbre de futuras lluvias.