La migración continuará por mucho tiempo, debido a que hay bastantes personas que ya están en la selva del Darién o en Centroamérica. Las cuales salieron de su país debido a la pobreza, la falta de empleo, la violencia o la persecución política.
Migrantes que platicaron para Diario del Sur aseguraron que ni la llegada de Donald Trump detendrá su sueño de alcanzar los Estados Unidos para ayudar a sus seres queridos y brindarles una mejor vida lejos de los problemas de su país de origen.
Te puede interesar: Claudia Sheinbaum presenta estrategia integral para atender la migración
Óscar Guevara, de Venezuela, señaló que no temen al presidente de Estados Unidos y que buscarán ingresar al país norteamericano, pues ya están en México y no pueden regresar a su país de origen.
“Nosotros vamos a llegar a nuestro destino y no le tenemos miedo a Trump, sino a que nos agarre un cartel, nos quite todo el dinero y nos secuestre con toda la familia. El resto lo dejamos en las manos de Dios”, abundó.
Añadió que no es Maduro, no es la presidenta de México, no es Trump, sino Dios quien decidirá cuál es el futuro de todos los migrantes que están en México o en camino a los Estados Unidos.
Juan Carlos, hondureño, contó que la migración continuará por mucho tiempo debido a las necesidades, carencias y violencia que hay en los países de Centroamérica, lo que los obliga a dejar sus países.
“La llegada de migrantes a México y a los Estados Unidos seguirá con el paso de los años y solamente se detendrá si las cosas mejoran o tenemos mejores condiciones de vida en nuestro país”, abundó el centroamericano, quien está en Tapachula.
Lee también: Takhir: de las fuerzas especiales de Rusia a las calles de Tapachula
Externó que todos los migrantes que están en México tienen como objetivo llegar a los Estados Unidos tarde o temprano, y cuánto tiempo les lleve es complicado predecirlo, ya que algunos lo pueden hacer muy rápido si traen dinero, y otros tardarán más por la falta de recursos.
Puntualizó que la migración de mujeres y hombres de todas las edades es constante debido a sus necesidades y que ninguna de las autoridades de México —federal, estatal o municipal—, y mucho menos las de Estados Unidos, logrará detenerla.