Cuatro religiosas salen de la iglesia de la Resurrección y caminan con una lámpara en mano. El sitio es oscuro, pero no se ha ido la luz eléctrica, en realidad no ha llegado desde hace tiempo que las autoridades municipales no restablecen el servicio en algunos postes, donde las lámparas no funcionan.
La 11-A Avenida Norte, esquina con la 21a Avenida Oriente se mantiene en penumbras, pese a ser una vialidad transitada la mayor parte del día.
En la esquina, un restaurante que brinda iluminación al sector ha permanecido cerrado debido a la actual pandemia, situación que propicia que la calle luzca más solitaria.
Vecinos del sector han denunciado que debido a la falta de iluminación, ladrones han aprovechado para atracar a varios peatones que caminan por el lugar.
Además, la zona también tiene predios y viviendas desocupadas que permiten estos malhechores se escondan, sin que policías puedan hacer algo por detenerlos.
Angelica “N”, habitante del sector, dijo que en varias ocasiones han solicitado al Ayuntamiento de Tapachula la reparación de las luminarias, sin embargo, nada han hecho por brindar ayuda a vecinos de este sector céntrico de la ciudad.
“Hace poco asaltaron a una jovencita que venía de su trabajo y descendió de un colectivo en esta esquina, sólo escuchamos que la muchacha gritó cuando le quitaron sus cosas y los dos hombres salieron corriendo”, puntualizó.
Pese a que en calles aledañas algunas lámparas sí funcionan, es urgente que Obras Públicas solvente la situación en este punto, que conforme avanza la noche se vuelve más peligroso, aun cuando es una ruta transitada.
En esta parte de la ciudad se encuentra una iglesia, varios comercios con venta de comida, las oficinas de atención médica para policías municipales, escuelas aledañas y varios accesos a colonias y fraccionamientos.