Antes la ola de violencia que se vive en la Sierra de Chiapas principalmente en el municipio de Frontera Comalapa, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, hizo un llamado enérgico al gobierno Federal y estatal a garantizar la seguridad de las familias que se han visto afectadas por la disputa de los cárteles.
Dijo que muchas familias han tenido que abandonar sus casas y pertenencias para salvar la integridad de los suyos, y muchas otras lo han intentado sin lograrlo ante que la disputa de la plaza entre los cárteles de la droga para hacerse de un espacio donde realizar sus actividades con plena libertad.
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Señaló que muchas de estas actividades en complacencia de las autoridades en turno, lo que ha ocasionado una violencia irracional y desmedida, que ha hecho de las comunidades un campo de guerra con todas sus consecuencias: terror, muerte, abandono de las comunidades, sufrimiento cruel y sinsentido para hombres, mujeres y niños que están pagando el precio de la ambición de los carteles por apropiarse de un espacio para operar en plena impunidad.
Indicó que la iglesia no puede permanecer indiferente ante este dolor que sufren los hermanos de la Sierra, como jamás estarán de acuerdo con que la vida de los pueblos esté a merced de los cárteles de la droga, que preocupados solo por sus propios intereses dispersan y destruyen la vida de las comunidades.
Detalló que los pueblos se sienten vulnerables, les atemoriza la fuerza avasalladora que muestran los carteles de la droga, les preocupa la falta de respuesta inmediata del gobierno estatal y federal y se sienten abandonados y confundidos.
"Ante esta situación queremos expresarles a las autoridades que seguimos esperando que cumplan su labor de a búsqueda del bien común y de proteger a la ciudadanía, hacemos un llamado al gobierno federal para que ponga más atención a estos problemas por la posición estratégica de Chiapas, para contener y fortalecer las actividades de los cárteles de la droga", abundó.
Puntualizó que aún es tiempo de poner freno a esta avalancha destrucción y muerte que los pueblos de la Sierra están viviendo, por lo que invitó a las autoridades federales a poner más atención a los rezagos que se viven en los municipios de Chiapas.
