El obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón urgió al gobierno federal para que a través del Instituto Nacional de Migración (INM), se implemente una política migratoria apegada al respecto de los derechos humanos ante la crisis que se vive en la frontera sur.
Aun cuando la misa dominical fue oficiada por el padre, Martín Moreno, el obispo hizo llegar su mensaje, atravesó del cual, lamentó el accidente carretero ocurrido el pasado domingo 01 de octubre sobre la carretera Costera en el tramo Pijijiapan - Tonalá en el que 10 migrantes perdieron la vida y 17 más resultaron heridos.
Dijo que estos recurrentes accidentes dejan entrever que es urgente que las autoridades pongan atención en una verdadera política migratoria humanitaria y apegada al estricto respecto de los derechos humanos.
"Esto hace interrogarme e interrogarlos de nuevo: ¿Qué hará falta para que nuestras autoridades pongan atención en una verdadera política migratoria apegada a los derechos humanos? ¿Es posible que nos quedemos solo lamentando estas muertes?", sostuvo.
Hizo el llamado a la familia diocesana para que en la crisis migratoria que se vive en Tapachula y en los municipios costeros a no perder la oportunidad a no tocar la carne del señor Jesús en la vida de los hermanos migrantes.
Indicó que la iglesia nació misionera y su razón de ser y su propia naturaleza es que el mundo conozca, ame y sirva al Señor, de manera que todos son responsables de comunicar esta verdad que se ha sido confiada.