Han pasado varios meses desde que la crecida del río Texcuyuapan afectó la vivienda de Doña Olga Cielo, llevándose una parte de su terreno, incluyendo su fogón y parte de su tanque. A pesar del tiempo transcurrido, la situación sigue sin resolverse.
Doña Olga comentó que las autoridades no han ofrecido soluciones concretas, limitándose a decir que "aquí ya no tiene remedio". Según le informaron, se realizarán reparaciones para desviar el cauce del río y permitir que los vehículos circulen el próximo año. Sin embargo, le han indicado que no podrá permanecer en su casa.
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La afectación a su vivienda comenzó en agosto, tras una inundación. El peligro persiste, ya que el barranco sigue erosionándose hacia el río. Doña Olga expresa su preocupación de que toda la casa pueda colapsar en cualquier momento.
Ante la falta de respuestas, Doña Olga ha intentado mitigar los daños por su cuenta. Ha colocado piedras que el río arrastra, buscando conservar un espacio en su cocina, donde depende de la leña para cocinar, debido al alto costo del gas.
A pesar de los meses transcurridos, las autoridades no han regresado a inspeccionar la zona. Aunque algunos policías han visitado el lugar, no se han tomado acciones para solucionar el problema.
Doña Olga señala que, aunque cuenta con un traspaso de la propiedad, las autoridades aseguran que se trata de una zona federal y que no pueden hacer más arreglos. Aun así, ella solicita el apoyo necesario para la construcción de un muro que encauce el río y evite mayores daños. El río, según comenta, sigue creciendo y llevándose más parte de su terreno.
