La pesadilla de 129 alumnos intoxicados en planteles de secundarias y preparatorias de cuatro municipios de Chiapas parece no tener solución a más de un mes de haberse presentado el primer caso.
Padres de familia y líderes magisteriales aseguran que las autoridades apuntan a dar un carpetazo teniendo como principales causas de intoxicación, la ingesta de alimentos y agua contaminados, así como la inhalación de humo, todos de origen desconocido.
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Los casos se han presentado en una primaria de Salto de Agua, tres secundarias de Tapachula, una secundaria de Bochil y un Cobach de Tuxtla Gutiérrez.
La Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Salud han realizado una serie de análisis a los alumnos de los diferentes planteles, los cuales han resultado negativos a drogas, pero los padres de familia están inconformes y han exigido nuevos exámenes ante el temor que sus hijos hayan estado expuestos a sustancias dañinas. Por ello han recurrido a exámenes toxicológicos en laboratorios particulares. Solo dos de ellos dieron positivo.
Ante tal demanda, las mismas autoridades se comprometieron a la realización de nuevos estudios, en esta ocasión con muestras de sangre y de heces, cuyos resultados debieron presentarse esta semana, lo cual no ocurrió.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador descartó en sus conferencias mañaneras el indicio de drogas en los diferentes casos y giró instrucciones a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad, para que se hiciera cargo de las investigaciones.
Tales declaraciones han desatado el disgusto de los padres de familia, quienes demandan conocer más sobre las investigaciones.
Pedro N, padre de uno de los afectados, expuso que al interior de la escuela se contrató personal para vigilar baños y pasillos , sin embargo las revisiones de mochila es un tema que sigue pendiente; en el caso de la cooperativa escolar únicamente se retiró la venta de tortas y paletas, de ahí continúan vendiendo las mismas personas que estaban cuando sucedieron los casos de intoxicación.
En Tapachula todos callan
El pasado 23 de septiembre la calma se rompería en la Secundaria Federal Número 1 de Tapachula. Un total de 21 alumnos de entre 13 y a 14 años resultarían intoxicados por la “ingesta de alimentos diversos, como paletas, tortas y empanadas contaminados con sustancias desconocidas”.
Dos semanas después, el 11 de octubre, en el mismo plantel, otros 18 estudiantes volvieron a presentar síntomas de intoxicación. Autoridades lo atribuyeron a “probable inhalación de humo de origen desconocido”.
Carlos N, uno de los alumnos intoxicados en el primer caso, afirmó que ese día solo comió unas empanadas y una paleta que compró al interior de la escuela y a los pocos minutos comenzó a sentirse mal con náuseas, vómito y posteriormente se desmayó.
Lo único que recuerda es que la paleta que consumió tenía un sabor extraño, con base a lo que sus compañeros le contaron, es que vomitó unas bolitas negras.
"Yo todos los días compraba mi comida con las señoras que venden adentro de la escuela y nunca me había pasado algo similar, desconozco que fue lo que ocasionó", abundó.
Margarita N, madre de uno de los alumnos afectados, platicó con Diario del Sur y narró que de acuerdo con su hija, solo consumió empanadas.
"A raíz de lo acontecido ahora le mando a mi hija su comida y su refresco que yo misma preparo en casa, porque ya no hay confianza de que sigan comprando al interior de la escuela tras lo sucedido esa tarde", mencionó.
Una venta acaparada por maestros
Diario del Sur acudió a la escuela Federal 1, ubicada en la 5ª Avenida Sur esquina con 12ª Oriente, en la colonia Los Naranjos y se pudo constatar en la periferia del pantel no hay comercios, ni puestos ambulantes que vendan alimentos, bebidas o golosinas. La única opción para los alumnos de poder comprar comida, refrescos y otros productos es al interior de la escuela.
La venta de estos alimentos en la Federal 1 sigue tal y como estaba antes de la intoxicación, es decir, los mismos padres de familia continúan ofertando sus productos y pagan una cuota a la dirección de la escuela.
"Para nadie es un secreto que los padres y madres pertenecientes al bloque radical del sindicato no quieren a la directora, ellos no tienen el control de la tienda escolar, son los otros maestros "charros", pero estos tampoco han cambiado a la gente que labora en esa tienda , de nada sirve que hayan retirado las paletas y tortas que supuestamente fueron la causa de intoxicación de los jóvenes", mencionó la señora Magaly N, madre de familia de una alumna de esta escuela.
Las disputas internas por el control de la cooperativa deben ser investigadas a fondo, pues hay un recurso que no se ha entregado mucho menos invertido en mejoras de la institución, lo que actualmente buscan quienes dirigen la cooperativa escolar (maestros de la academia de ciencias), quienes quieren mejorar los laboratorios que se encuentran en el olvido y que tanta falta le hacen a los alumnos y alumnas.
Afuera nadie vigila
Los padres de familia y alumnos de la secundaria revelaron que a pesar de que se habían anunciado cambios significativos, esto no ha ocurrido, pues no hay revisión de mochilas y la vigilancia afuera de la institución brilla por su ausencia, pues también existen algunos negocios como papelerías, juguerías, cenadurías y tiendas de abarrotes que las autoridad tampoco han visitado para revisar su funcionamiento y analizar lo que venden.
La policía municipal prometió mayores patrullajes, incluso designar de manera permanente a un grupo de elementos para dar mayor seguridad a los alumnos y alumnas pero esto no ha ocurrido, refieren los estudiantes del turno vespertino.
Líderes magisteriales en Chiapas, exigieron a la intervención de la Secretaría de Salud y de las corporaciones de seguridad, para supervisar y vigilar la vendimia en el interior de las escuelas, que revisen las bebidas y que la Coordinación Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios esté siempre atenta de todo lo que ingresa a los planteles para el consumo de los estudiantes.
Con información de Alejandro Gómez y Marvin Bautista