A pesar de que las autoridades proveyeron de un espacio adecuado para que migrantes haitianos instalarán su venta, estos prefieren deambular por las calles del primer cuadro de la ciudad para comercializar sus productos.
Josh, migrante haitiano afirmó que el lugar donde las autoridades quieren reubicarlos está muy retirado de la concentración de sus connacionales, por lo que difícilmente podrían comercializar sus productos.
Dijo que acudió a recibir el espacio que les brindaron para instalar su venta, y se instaló desde la mañana, pero luego de dos horas no había vendido nada, por lo que decidió salir a recorrer las calles para poder obtener recursos.
Josh señaló que llegó a la ciudad desde hace 4 meses y para subsistir se dedica a la venta de aguas y refrescos embotellados en una carretilla, en donde ha improvisado una hielera con bolsas de plástico y cartón para mantener fríos sus productos.
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"Ayer nos trajeron para acá, pero solo estamos los vendedores, porque no hay personas para comprar, nos dicen que es porque es un lugar es nuevo, y que van hacer propaganda, pero no podemos esperar mucho tiempo", abundó.
Otros de los extranjeros que se dedican a la venta de verduras y refrescos caminan por las calles aledañas al mercado con cubetas o casos de plásticos en donde transportan sus productos y los ofrecen a sus connacionales.
Los extranjeros deambulan comercializando sus productos, ya que no les permiten quedarse de manera fija en un mismo lugar, de lo contrario corren el riesgo de que inspectores de la Secretaría de Servicios Públicos les decomisen sus mercancías.
"Tenemos que salir a las calles a vender porque tenemos que pagar rentas y alimentar a nuestros hijos, no podemos esperar tanto tiempo en el lugar que nos quieren reubicar, no tenemos otra opción", sostuvo una mujer haitiana.
De acuerdo al titular de la Secretaría de Servicios Públicos, Arturo Rojas, alrededor de 100 vendedores haitianos ya aceptaron instalarse en la explanada del mercado de los Laureles, por lo que comenzarán a trabajar en la difusión para que los extranjeros puedan acudir a este lugar a realizar sus compras.
"La economía de estas personas es circular, es decir se venden y compran entre ellos mismos, vamos apoyarlos con la difusión correspondiente, ya que definitivamente no se permitirá que se vuelvan a instalar en el centro de la ciudad", indicó el funcionario.
Cabe hacer mención que policías municipales resguardan la 10a norte desde la 1a hasta la 5a poniente para impedir que los vendedores haitianos vuelvan a instalarse en la zona.