La escalada de precios de productos de la canasta básica en Tapachula ha provocado un incremento en el tráfico de mercancía proveniente de Guatemala, los cuales se comercializan sin ninguna restricción en los mercados públicos de la ciudad y a bajo costo.

Comerciantes tapachultecos denuncian que estos productos entran por la frontera sur de forma ilegal, de contrabando, sin pagar impuestos y a precios con los que no pueden competir los mexicanos.

Azúcar, jabones, verduras, frutas y condimentos para la elaboración de comida, son algunos de los productos básicos de Guatemala que son comercializados en los municipios fronterizos.

Ante el incremento desmedido que ha tenido el azúcar en México que supera los 35 pesos el kilo, las familias prefieren adquirir el producto chapín, el cual se comercializa en 22 pesos, pero al adquirirlo en paquete de 15 kilos el precio baja hasta los 19 pesos.

Mientras que verduras como el rábano, lechuga, cilantro, papa, chile y cebolla es hasta 5 pesos más barato que el producto que se cultiva en territorio mexicano.

En el caso de frutas, la sandía cultivada en municipios de la Costa-Soconusco actualmente se comercializa entre los 60 y 80 pesos la pieza, mientras que el producto que ingresa de Guatemala oscila entre los 40 y 50 pesos.

No hay ninguna regulación en el ingreso de mercancía de Guatemala por parte de las autoridades

Arturo Salas, comerciante

Don Arturo Salas, comerciante del mercado San Juan desde hace más de 40 años, externó su preocupación por la caída de ventas tras el alza de precios que han tenido los productos de la canasta básica, lo que pega en la economía de quienes se dedican a esta actividad.

Reconoció que las amas de casa y la población prefiere adquirir algunos productos que ingresan de Guatemala porque son más baratos, sin embargo, afecta la economía local.

Puntualizó que la venta de los productos chapines representa una competencia desleal, pero no pueden hacer algo porque las amas de casa los compran para ahorrarse unos cuantos pesos y además, no hay ninguna regulación en el ingreso por parte de las autoridades.

"Los productos de Guatemala son más baratos y por eso lo prefieren las amas de casa, pero esto es una competencia desleal para el comercio local, porque las ventas han disminuido", acotó.

La inflación no para

De acuerdo con Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) la inflación alcanzó los 4.9 % en el mes de enero, cuya situación ha impactado drásticamente en el bolsillo de las familias, por lo que algunos productos que ingresan de Guatemala pese a que su moneda (quetzal) es más cara, se convierte en una opción para la población.

Desde el último trimestre de 2023, las familias tapachultecas han resentido la escalada de precios de productos de la canasta, ya que el INEGI reportó la tasa anual de la inflación en 4.66% lo que afectó de manera negativa la economía de la población.

Tras estos registros, Tapachula es considerada la segunda ciudad más costosa del país debido a la inflación que impactó en la variación de precios, registrando un índice de 1.23%, ubicándose apenas por debajo de Tulancingo, Hidalgo, que alcanzó una variación mensual de 1.42% al finalizar el año pasado.

Productos esenciales como el azúcar son los que más han incrementado su precio, ya que el kilogramo pasó de 22 a 35 pesos, es decir 55% más que al inicio de 2023.

En el caso del litro de aceite subió de 40 a 45 pesos, el casillero de huevos incrementó de 60 a 80 pesos, por lo que las familias resienten este aumento, al ser de los insumos esenciales.

El kilogramo de sal pasó de 8 a 12 pesos, el tomate de 18 a 22 pesos, el kilo de frijol de 22 a 35 pesos y el arroz de 18 a 20 pesos el kilogramo.

Las galletas pasaron de 10 a 13 pesos el rollo, la bolsa de pastas subió de 8 a 10 pesos, la harina de nixtamal usada para la elaboración de las tortillas, el kilogramo pasó de 12 a 18 pesos y la zanahoria de 15 a 25 pesos. Además, el pollo subió de 150 a 200 pesos, la carne de cerdo de 140 a 150 pesos el kilogramo y el kilogramo de carne de res de 150 a 180 pesos.

Aumento en el salario mínimo no ayudó a las familias

A pesar del incremento al salario mínimo que llegó a los 249 pesos desde el 1 de enero, las familias no mejoraron su poder adquisitivo, porque a la par existe un aumento de precios generalizado desde el mes de noviembre de 2023, lo que representa un golpe en el bolsillo familiar.

Isabel Méndez Hernández, dirigente de Mujeres en Movimiento por la Liberación Nacional, afirmó que para el gobierno federal el 20% de aumento al salario ayudaría a miles de familias a salir de la pobreza, pero la realidad es otra, ya que con la inflación de precios el nuevo sueldo no alcanza para cubrir los productos básicos.

Dijo que de nada sirvió que aumentaran el salario mínimo al inicio del año, porque a la par han subido todos los productos de la canasta básica, por lo que la economía familiar sigue muy golpeada, pero afortunadamente los productos de Guatemala son una opción más económica para las familias.

"Ante los constantes aumentos de los productos de la canasta básica, las familias han tenido que reducir el consumo de productos porque el dinero ya no alcanza ante el incremento de precios, y otras recurren a productos de Guatemala que se venden un poco más barato", abundó.

Tenemos que estirar los recursos para que nos alcance

Doña María, comerciante

Estirando aún más los pocos recursos que llegan a sus bolsillos y comprando productos de Guatemala que se venden en los mercados, es como las familias le han hecho frente a la escalada de precios de la canasta básica al inicio de 2024.

Doña María es comerciante en uno de los mercados de Tapachula y va al día con sus ingresos, por lo que con este complicado panorama económico compra menos productos de la canasta básica y gasta más que el año pasado, ya que la escalada de precios ha sido importante en algunos productos esenciales en los hogares.

Reconoció que aunque los productos de Guatemala son de menor calidad se ven obligados a comprarlos porque son más baratos y la gente hace todo por ahorrarse unos cuantos pesos.

Detalló que el dinero cada vez alcanza para menos, sin embargo, como amas de casa tienen que hacer que lo poco que les llega a las manos rinda para subsanar las necesidades básicas en sus hogares.

"Tenemos que estirar los recursos para que nos alcance, en mi caso he tenido que reducir la compra y el consumo de algunos productos porque todo está más caro y hay que cubrir otros gastos", abundó.