Pijijiapan.- Entre el cansancio y el temor de ser detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM) en coordinación con la Guardia Nacional (GN), migrantes de la caravana del Viacrucis han llegado y se han establecido en esta localidad de Pijijiapan, aunque ahora son menos de mil personas tras su desintegración.
La caravana, que en su momento partió de Tapachula hace más de una semana con tres mil personas de diferentes nacionalidades con la intención de salir de esta región chiapaneca y entrar en territorio de Oaxaca, busca llegar a los Estados Unidos.
Los migrantes han recorrido la carretera costera bajo los intensos rayos del sol, lo que les ha causado fatiga a lo largo de los 147 kilómetros. Actualmente, descansan en esta localidad buscando la ayuda del gobierno federal a través del INM, para obtener autobuses o documentos que les permitan transitar libremente hasta la frontera del norte.
En este contexto, el sacerdote Heymar Vázquez Medina, de la iglesia San Andrés Apóstol de Ciudad Hidalgo, se reunió en la iglesia de Santa Rita de Casuta, frente al parque central Miguel Hidalgo de esta localidad, donde anunció que la caravana permanecerá en este lugar mientras buscan acercarse a las autoridades migratorias para obtener los permisos conocidos como Forma Migratoria Múltiple (FMM).
Sin embargo, se ha informado que la caravana comenzó a desintegrarse desde su llegada a Escuintla, por lo que en Pijijiapan han llegado menos de mil migrantes.
Asimismo, se ha mencionado que aquellos que aún continúan caminando han sido víctimas de abusos por parte de agentes migratorios y la Guardia Nacional en el tramo Mapastepec-Pijijiapan, con detenciones violentas incluso cuando viajaban niños. Por este motivo, han solicitado la intervención de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) para supervisar estas acciones arbitrarias.