Ante los últimos incidentes de inseguridad en Tapachula y la región, el obispo de Tapachula, monseñor Jaime Calderón Calderón, relato que dentro de las familias se debe promover un ambiente de paz y evitar la avaricia.
Sostuvo que la llegada de la Guardia Nacional es necesario en la región, esto por la incidencia delictiva, la cual, debe ser abordada en la mesa de seguridad que realizan autoridades estatales, ya que es más necesario atender la seguridad que el tema migratorio.
"Hemos vivido en la región unos días con fuertes momentos de inseguridad: asaltos, riñas calleras y homicidios. Creemos que conviene poner atención a este tema en la mesa de seguridad del Gobierno del Estado y Federal. Desde el primer momento que fue anunciada la presencia de la Guardia Nacional en las localidades de la zona fronteriza nos parecía necesario atender más el asunto de la seguridad en la región más que en el paso de migrantes", dijo.
Monseñor, Calderón Calderón, consideró que la convivencia en paz se logra cuando "ésta se vive en el corazón y en la familia. Por tanto, invitamos a toda la sociedad a ser generadores y promotores de una civilización de la paz en nuestra Diócesis" .
Aunado a esto, informó que el próximo 13 de agosto, se realizará la bendición del nuevo domo de la Casa de la Iglesia, esto después del desplome de la palapa que se registró hace casi un año, "el Señor nos ha permitido levantar esta obra que es de mucho beneficio para la Iglesia Diocesana.
Agradecemos el esfuerzo y la entrega de todos al aportar para esta construcción. Hemos invitados sólo a los sacerdotes a estar presentes en esta bendición y sean ellos los promotores del uso de este lugar que ha servido para el encuentro, el trabajo pastoral, la formación de agentes, la oración y reflexión en la Diócesis".
Por último, celebró que a través de la Pastoral Juvenil, se promovió una semana que intensifique y promueva las acciones con los adolescentes y jóvenes, por lo que estos días la Semana de la Juventud animados e inspirados en el documento postsinodal del Papa Francisco dedicado a los jóvenes: ¡Cristo vive! , fue una semana de encuentro, reflexión, oración, convivencia y misión. Deseamos que los frutos de estos días sean jóvenes más comprometidos con Cristo y su fe en él", finalizó.