Luego de los hechos sangrientos que dejó como resultado el asesinato de una menor en el ejido Faja de Oro, municipio de Cacahoatán, el Obispo de la Diócesis de Tapachula, Monseñor Jaime Calderón Calderón, afirmó que es importante que la sociedad no dé por normaliza los índices de violencia que han afectado a la sociedad hoy en día.
Durante la lectura de su comunicado oficial, el jerarca de la iglesia católica en este municipio fronterizo, reconoció que existe dolor en la sociedad por la manera en que se ultimó la vida de la menor, y que casos como estos van en aumento en la región Soconusco, consecuencia de una sociedad que cada día se olvida de su identidad, valores, así como temor a las leyes y a Dios.
Recalcó que la violencia que vivimos en todo el País y que cada día nos asombra porque parece que aumenta va a disminuir en la medida en que fortalezcamos nuestro ser como hijos de Dios, además exigió a las autoridades correspondientes impartir justicia y fincar a los responsables de tal hecho, ya que se tiene conocimiento de dos presuntos cómplices que se dieron a la fuga.
Recalcó estar por enterado de que se puede formar, en los próximos días, un nuevo éxodo de migrantes centroamericanos, queremos exhortar a toda la comunidad cristiana a que los miremos como lo que son: hijos de Dios, hermanos nuestros en la fe, necesitados de ayuda para llegar a un lugar en el que puedan vivir con mejores condiciones.
Por último, añadió que debido a la cercanía con Guatemala tenemos la bendición de venerar la imagen del Señor Jesús en la advocación de Esquipulas, fiesta que se celebra y anima la vida de nuestras colonias el próximo 15 de enero.
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