/ sábado 6 de junio de 2020

Viven con miedo y el río al acecho

Pobladores de colonias al nor oriente de Tapachula temen inundaciones ante la creciente del Texcuyuapan

El río Texcuyuapan cruje entre sus aguas turbias y cenagosas. La fuerte corriente trae consigo frondosos árboles y ramas que navegan aceleradamente por la vertiente.

Al arribar a la ciudad, proveniente de la montaña, el caudaloso río abre sus brazos y se interna en muchas colonias, entre estas la Campestre y Janeiro, donde sus pobladores temen lo peor.

Un centenar de hogares están en peligro ante el inminente asecho del afluente, que en los últimos días ha aumentado su caudal debido a los aguaceros que han azotado la región.

El nivel del agua en estas dos colonias ha alcanzado un rango peligroso. Unas cuantas lluvias más y todo se sale de control.

Doña María, una de las tantas afectadas, vive a orilla de río. Mientras lava trastes relata que ninguna autoridad ha llegado a verificar las condiciones en que están y si corren algún peligro.

La mujer señala que el aumento del caudal los tiene atemorizados, pues en cualquier momento el agua invade sus hogares y todo se vuelve un caos.

“Aquí no ha venido nadie a vernos, en otras colonias hasta despensas han entregado pero a nosotros nos tienen olvidados, yo creo que están esperando que esto se vuelva una desgracia”, relata.

Y no es para menos su testimonio. El río ha comenzado a socavar terrenos aledaños a su paso donde hay viviendas.

En el puente que conecta a estas colonias con el resto de la ciudad, árboles que han viajado desde la zona alta han quedado atascados y crean un nudo de agua, madera, basura y piedras que escarban la estructura, la única que da acceso hacia estos hogares.

Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

El miedo es inminente y nadie los protege.

“Nos dijeron que aquí iban a construir un bordo para evitar inundaciones, pero todo quedó en promesa y estamos a lo que el río quiera, él decide si nos inunda o no”.

Vecinos del sector han señalado que en octubre de todos los años, cuando las lluvias ya envejecen, viven el mismo calvario: inundaciones, enseres mojados y averiados y la nula presencia de las autoridades, que no se asoman ni por equivocación a este sector localizado al nor oriente de Tapachula.

La Secretaría de Protección Civil ha informado que se prevén lluvias torrenciales para la región Soconusco en las próximas horas, con rangos acumulados de 150 a 250 milímetros, suficiente para dejar en la calamidad a las familias de las colonias Campestre y Janeiro.

El río Texcuyuapan cruje entre sus aguas turbias y cenagosas. La fuerte corriente trae consigo frondosos árboles y ramas que navegan aceleradamente por la vertiente.

Al arribar a la ciudad, proveniente de la montaña, el caudaloso río abre sus brazos y se interna en muchas colonias, entre estas la Campestre y Janeiro, donde sus pobladores temen lo peor.

Un centenar de hogares están en peligro ante el inminente asecho del afluente, que en los últimos días ha aumentado su caudal debido a los aguaceros que han azotado la región.

El nivel del agua en estas dos colonias ha alcanzado un rango peligroso. Unas cuantas lluvias más y todo se sale de control.

Doña María, una de las tantas afectadas, vive a orilla de río. Mientras lava trastes relata que ninguna autoridad ha llegado a verificar las condiciones en que están y si corren algún peligro.

La mujer señala que el aumento del caudal los tiene atemorizados, pues en cualquier momento el agua invade sus hogares y todo se vuelve un caos.

“Aquí no ha venido nadie a vernos, en otras colonias hasta despensas han entregado pero a nosotros nos tienen olvidados, yo creo que están esperando que esto se vuelva una desgracia”, relata.

Y no es para menos su testimonio. El río ha comenzado a socavar terrenos aledaños a su paso donde hay viviendas.

En el puente que conecta a estas colonias con el resto de la ciudad, árboles que han viajado desde la zona alta han quedado atascados y crean un nudo de agua, madera, basura y piedras que escarban la estructura, la única que da acceso hacia estos hogares.

Foto: Eduardo Torres | Diario del Sur

El miedo es inminente y nadie los protege.

“Nos dijeron que aquí iban a construir un bordo para evitar inundaciones, pero todo quedó en promesa y estamos a lo que el río quiera, él decide si nos inunda o no”.

Vecinos del sector han señalado que en octubre de todos los años, cuando las lluvias ya envejecen, viven el mismo calvario: inundaciones, enseres mojados y averiados y la nula presencia de las autoridades, que no se asoman ni por equivocación a este sector localizado al nor oriente de Tapachula.

La Secretaría de Protección Civil ha informado que se prevén lluvias torrenciales para la región Soconusco en las próximas horas, con rangos acumulados de 150 a 250 milímetros, suficiente para dejar en la calamidad a las familias de las colonias Campestre y Janeiro.

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