Habitantes de las zonas Media y Alta de Tapachula viven cerca del cielo pero alejados de la atención de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, por lo que de manera histórica los aquejan fallas en todos los servicios públicos.
Son las malas condiciones de caminos sacacosechas, derrumbes carreteros que impide que tengan un buen transporte público, fallas en el servicio de energía eléctrica, falta de infraestructura educativa y adecuada atención a la salud, las principales problemáticas que enfrentan estas comunidades, algunas de ellas se acentúan en cada temporada de lluvias.
La Ruta del Café que comprende 46 km de Tapachula a Nueva Alemania de carretera estatal, desde hace años es intransitable y sus pésimas condiciones representan una trampa mortal durante la temporada de lluvias.
Jorge Velázquez Marcelín, presidente de la Sociedad Alternativa Rural, dice que a pesar de ser un tramo estatal, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), a través de una constructora inició la rehabilitación por partes de la carpeta asfáltica pero nuevamente se abrieron, debido a los materiales de mala calidad usados y con lluvias el riesgo aumenta, ya hay agujeros que invaden los dos carriles de circulación pudiendo ocurrir accidentes automovilísticos.
En esta vía se ubica el camino sacacosechas crucero de Margaritas - Fracción Salvador Urbina, que abarca 10 km de terracería, la cual se encuentra completamente destruida.
Desde hace más de 40 años, los habitantes han gestionado ante las autoridades, pero nunca han sido escuchados, por lo que ante la falta de atención, corren el riesgo de quedar incomunicados, ya que las lluvias han provocado el hundimiento de la carretera de terracería, dificultando el paso de los vehículos.
Las comunidades de Fracción La Ceiba, La Palmas, Galeras, Plan Palmas y Fracción Salvador Urbina se encuentran parcialmente incomunicadas, ya que los vehículos han quedado atorados en el lodo provocado por el hundimiento del camino.
Ricardo Chávez, indicó que las fuertes precipitaciones en la zona, provocaron el hundimiento del camino denominado Las Milpas y Finca Vega de los Gatos, lo que impide el paso de vehículos, cuya situación pudiera empeorar ante los pronósticos de precipitaciones para los próximos días.
"Desde hace tiempo hemos pedido la rehabilitación de nuestro camino, hemos ido a Tuxtla Gutiérrez para solicitar ante instancias de Gobierno del Estado pero nadie nos hace caso y ante este abandono en que nos encontramos corremos el riesgo en esta temporada de lluvias de quedarnos incomunicados", sostuvo.
Sin embargo, esta situación no solo se presenta en esta zona, sino también el camino que comunica a las comunidades de Toquián Grande y Pavencul, en donde se han registrado constantes derrumbes.
Juan López Pérez, habitante de Pavencul, señaló que debido a la falta de mantenimiento de la carretera, existe el riesgo de que el paso de vehículos quede interrumpido, ya que se han presentado deslizamientos de tierra y piedras que bloquean el camino.
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Detalló que la carpeta asfáltica se encuentra destruida, lo que dificulta el tránsito de los vehículos particulares y el transporte público, además de aumentar el tiempo de recorrido hacia la cabecera municipal.
Desde hace tiempo han pedido a las autoridades un programa de bacheo de la carpeta asfáltica del tramo que comprende desde "La Boquilla hasta Pavencul, sin embargo, las autoridades de los tres órdenes de gobierno no han atendido la demanda de las comunidades de la etnia Mam, quienes de manera histórica se encuentran marginadas y con falta de apoyos.
Sin atención médica de calidad
Otra de las problemáticas que enfrentan los habitantes es la falta los servicios médicos, lo que ha originado en muchas ocasiones, la muerte de personas por la falta de atención médica o de medicamentos.
Esperanza Velázquez Ángel, habitante del Barrio Guadalupe, enfatizó que a pesar de tener una clínica de nada ha servido, puesto que los médicos no llegan a dar consultas en la comunidad, mucho menos que puedan atender una emergencia o una complicación de parto.
Expuso que a veces esa clínica, se encuentra vacía, y cuando por casualidad llegan los médicos, recetan medicamentos que los campesinos tienen que comprar hasta Tapachula, ya que la clínica no cuenta con la dotación de medicinas.
Agregó que cuando hay una complicación médica de urgencias o pasa algún accidente, tienen que trasladar a sus enfermos por caminos accidentados que muchas veces no les permite llegar al hospital en Tapachula a tiempo, y en consecuencia los habitantes ven poca esperanza en la vida de los enfermos que requieren de una urgencia.
Asimismo en ocasiones tienen que trasladar a mujeres embarazadas que no alcanzan a llegar a Tapachula y dan a luz a la mitad del camino, por lo que piden al gobierno no dejarlos solos, porque se trata de miles de familias de comunidades alejadas que están en estas condiciones y que al parecer los gobernantes son indolentes a estas problemáticas.
Constantes fallas en la energía eléctrica
En las comunidades de la zona media y alta de Tapachula, otro de los problemas más recurrentes son las fallas de energía eléctrica, las cuales son más constantes en cada temporada de lluvias, por lo que las familias pasan días sin el suministro eléctrico en sus hogares.
Comunidades como Las Palmas y Galeras son las más afectadas, ya que de manera constante se quedan sin luz por la caída de las cuchillas y a problemas en el cableado y aunque han solicitado a la Comisión Federal de Electricidad la revisión de toda la red no han sido atendidos.
Rebeca Ortiz, subrayó que hay ocasiones en que pasan hasta tres o cuatro días sin energía eléctrica, ya que la CFE tarda en reparar las fallas, por lo que sufren por la descompostura de alimentos o daños en equipos electrónicos.
