El Partido Revolucionario Institucional (PRI) eligió a José Antonio Meade Kuribreña como su candidato a la Presidencia de la República y quien buscará retener el poder que recuperó el partido en el 2012.
Los más de 19 mil priistas que se dieron cita en la Convención Nacional de Delegadas y Delegados, dieron el visto bueno para que Meade Kuribreña compita en una elección que se vislumbra reñida y cometida, a pesar de que el abanderado va en tercer lugar en las encuestas.
A mano alzada y a las 10:30 horas, los 18 mil 920 delegados ratificaron la decisión de que Meade Kuribreña asuma la candidatura, por lo que se declaró la validez de la candidatura y el proceso interno electivo.
Al grito de “!Si se puede!”, “PP Presidente” o varias tablas rítmicas para animar a los militantes, el Presidente de la Mesa Directiva de la Convención Abraham Güémez Castillo, instaló la mesa de Procesos Internos.
En el Foro Sol, le entregaron la constancia que le acredita como el abanderado priista a la presidencia de la República en medio de la bulla de los que se dieron cita en este recinto provenientes del Estado de México, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Colima, Hidalgo, entre otros estados.
Se recordó que el 23 de noviembre de 2017, el CEN emitió la convocatoria del proceso interno de la candidatura presidencial y el 27 de noviembre, José Antonio Meade promovió su solicitud para participar en el proceso interno, mismo que al ser analizado el expediente se confirmó que cumplió con requisitos de elegibilidad.
El 13 de diciembre se confirmó el registro cómo aspirante único y se emitió el dictamen procedente de precandidato único, lo que le permito transitar en la Precampaña como dicta el INE.
Cabe destacar que la dirigencia nacional del PRI, encabezada por Enrique Ochoa Reza y Claudia Ruiz Massieu, tomaron la protesta correspondiente.