La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó "su más enérgica condena" por el asesinato en Veracruz de la periodista María Elena Ferral, en aparente represalia por su trabajo informativo.
La organización conminó a las autoridades a investigar de manera expedita, seria y profunda para dar con los responsables materiales e intelectuales.
Al condenar el asesinato, el presidente de la SIP, Christopher Barnes y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Roberto Rock, se solidarizaron con los familiares y colegas de la periodista.
Barnes también instó al gobierno de México a "cumplir con su responsabilidad de investigar de manera expedita, identificar a todos los responsables materiales e intelectuales y aplicar las sanciones correspondientes a los involucrados" en el asesinato.
Asimismo, los directivos de la SIP solicitaron que garantice que el mecanismo de protección para los periodistas cuente con el personal técnico y humano necesario, así como con los recursos económicos que les permita cumplir con su misión de manera oportuna y eficaz.
En este periodo la SIP también ha condenado y pedido justicia por los asesinatos de Fidel Ávila Gómez, locutor y gerente de la radio KeBuena Huetamo, Huetamo, Michoacán y de Álvaro Ruiz, locutor y gerente de la estación de Radio Pichucalco 102.1 FM, Chiapas, cuyos cadáveres fueron hallados en distintas circunstancias el 8 y 5 de enero, respectivamente.
Así fue el ataque
Alrededor de las dos de la tarde Ferral fue atacada por un sujeto abordo de una motocicleta que le disparó al menos en ocho ocasiones.
Tras la agresión que ocurrió en el centro de la ciudad de Papantla, al norte del estado de Veracruz, la periodista fue trasladada a un hospital donde falleció más tarde a causa de las heridas.
Ferral, quien trabajó por más de 20 años en Diario de Xalapa como corresponsal en la zona de Poza Rica-Papantla y solía cubrir desapariciones forzadas a manos de la policía, había denunciado amenazas de muerte.