Salina Cruz, Oaxaca.- Con el objetivo de iniciar el proceso de transformación del sur-sureste del país, el presidente Enrique Peña Nieto habrá de emitir la Declaratoria Presidencial de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) para Salina Cruz, Oaxaca y Progreso, Yucatán, con lo que se garantizará la continuidad de programas, acciones y políticas públicas de largo plazo considerando paquetes de estímulos económicos y financieros.
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Las Zonas Económicas Especiales son un área delimitada geográficamente, ubicada en un sitio del país con ventajas naturales y logísticas para convertirse en una región altamente productiva.
Su objetivo es democratizar la productividad, a nivel regional, para que sus habitantes tengan las mismas posibilidades de desarrollo y bienestar que los del resto del país, aunque tan sólo para Progreso se prevén inversiones cercas a los 5 millones de dólares, que permitirían la generación de mil empleos directos e indirectos.
Algunos de los beneficios de los que estas zonas pueden gozar, son fiscales y laborales, así como un régimen aduanero especial, un marco regulatorio ágil, una infraestructura de primer nivel, programas de apoyo en capital humano, financiamiento, innovación; así como estímulos y condiciones preferenciales.
Las empresas que tengan un negocio en estas zonas podrían obtener un beneficio del 100% en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) durante 10 años y no pagarán el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la compra de artículos en territorio nacional.
Peña Nieto encabezará este evento en el puerto de Salina Cruz, estando acompañado por los gobernadores de Oaxaca, Alejandro Murat; así como por el yucateco Rolando Zapata Bello, además, del secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya y Gerardo Gutiérrez Candiani, quien encabeza a la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE.
Con esta decisión, Salina Cruz y Progreso se suman a las que otras tres ZEE que el gobierno constituyó: Tapachula-Lázaro Cárdenas-Coatzacoalcos, que en su conjunto deberán atraer mayores capitales a las regiones marginadas del país.
El pasado mes de septiembre, Enrique Peña Nieto anunció que se tenían inversiones comprometidas por el sector privado en esas zonas por más de 5 mil 300 millones de dólares, que corresponden a 50 de 250 empresas que llegarán a generar más de 12 mil empleos en los próximos años.