Los 78 días del conflicto laboral entre las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y su Sindicato Independiente de Trabajadores (SITUAM), han “valido la pena” pues ya se tiene un avance del 80% en las peticiones del gremio, admitió el secretario general del sindicato, Jorge Dorantes Silva.
En entrevista con El Sol de México, el líder gremial hizo un balance de lo recorrido desde el 1 de febrero y las 18 mesas de negociación derivado del conflicto de huelga más largo en la historia de la esa casa de estudios.
Dorantes Silva admitió que sí hay avances y acuerdos con las autoridades universitarias, hasta en un 80 por ciento de las peticiones iniciales que hizo el gremio, sin embargo, insistió en que los “atorones” y la falta de consenso se deben principalmente a dos puntos: un incremento salarial mayor al 3.35 por ciento para todo el personal académico y administrativo, y las violaciones al contrato colectivo de trabajo, por el desplazamiento de los trabajadores de base.
El líder del sindicato, también festejó que el SITUAM ha ganado al menos tres cosas importantes: “evidenciar las desigualdades en la administración del presupuesto”, la promesa del rector (Eduardo Peñalosa) de recortar su sueldo. Asimismo de la creación histórica de número de plazas.
Dorantes Silva recriminó lo que calificó como insensibilidad e indiferencia: “El gobierno no ha volteado de ninguna manera. Ellos se escudan en la autonomía universitaria.... con los regímenes anteriores al menos teníamos atención y este gobierno ha mantenido puertas cerradas para la UAM”, acusó.
Dorantes acusó que a la fecha existen al menos mil 200 trabajadores de confianza que han sido contratados de “manera irregular” y “discrecional”.
“Ellos los llaman personal administrativo, son los que contratan para poner el café, choferes o como asistentes de oficinas… nosotros lo llamamos la nómina dorada: 30% del presupuesto de la UAM se lo lleva el personal de confianza”.
“La administración anterior generó al menos cuatro coordinaciones nuevas en rectoría, eso implicó más personal: secretarias, auxiliares de oficina, apoyos administrativos... se contratan plazas que le corresponden a los trabajadores de base. Ahí es donde tenemos el problema.”