México apuesta a que un grupo de jueces liberales admita la demanda en contra de los principales fabricantes de armas establecidos en Estados Unidos el próximo 24 de julio, cuando se lleve a cabo una audiencia de apelación por la desestimación del recurso presentado en Boston, Massachusetts, reveló Alejandro Celorio, consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“Nos cuestionaban, ¿por qué demandaste en Boston? Por el Circuito de Apelaciones. Por eso es un litigio muy estratégico. El Circuito de Apelaciones tiene un récord más liberal respecto al tema de armas y al derecho internacional (...) son más de sesgo demócrata, porque fueron designados por presidentes demócratas (...) en este Circuito de Apelaciones, más por (Barack) Obama”, explicó en entrevista con El Sol de México.
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En septiembre pasado, la demanda, que busca frenar el tráfico ilegal de armas a México, fue desechada por el juez de primera instancia, Dennis Saylor, basándose en la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas que dota de inmunidad a la industria ante recursos por daños causados por sus productos, aunque la SRE argumenta que esta no tiene efectos sobre perjuicios en territorio mexicano.
Celorio es consciente de que, a casi dos años de que se presentara la primera demanda en contra de 11 gigantes de la industria, sus armas y municiones son frecuentemente recuperadas en México. Uno de los casos más recientes es el asesinato del líder de autodefensas Hipólito Mora en Michoacán, quien fue acribillado con fusiles calibre .50 de la marca Barret, según los peritajes oficiales.
“La Barrett tiene un significado particular, porque son las armas que mejor ilustran un arma de estilo militar en manos de civiles”, dijo quien es considerado el hombre detrás de la demanda y quien consideró que en un México sin armas todo sería más sencillo.
“Nuestras instituciones (serían) más sólidas. Menos migración, menos feminicidios, menos violencia y menos corrupción, porque a lo mejor como funcionario del Estado, dices pues yo me aguanto y no acepto ese dinero, ni nada. Te aguanto una amenaza. Pero, ¿cuando tienes una Barrett apuntándote?”, señaló.
Descartó la posibilidad de que un mayor control de armas en Estados Unidos tenga como resultado un efecto cucaracha, en donde los delincuentes busquen satisfacer su necesidad de armamento de grado militar en otros lados, por ejemplo, en la frontera sur con Guatemala.
“No hay el tipo de armas que se venden en Estados Unidos, un poder de fuego y diseños menos modernos. Entonces, el crimen organizado no podría sostener su necesidad de armas con Guatemala nada más”, atajó.
Debido a que en 2024 se empalmarán las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos, lo cual no ocurría desde 2012, Celorio consideró afortunada la coincidencia que además coexistiría con la eventual resolución de las demandas presentadas por el gobierno mexicano en tribunales estadounidenses.
“A mí me parece que es muy afortunado que se mezcle, porque es un tema de la mayor trascendencia para la relación bilateral (...) la apelación puede coincidir con las elecciones en México en 2024. Y a lo mejor, él o la candidata, pues puede congraciarse con miren valió la pena el esfuerzo del Estado Mexicano”, recalcó.
Celorio descartó que el excanciller y hoy aspirante a la candidatura presidencial de Morena busque publicitarse con la demanda que promovió en contra de la industria armamentista estadounidense para frenar el flujo de armas a México y equipar, en consecuencia, a los cárteles mexicanos; “puedo decirlo con conocimiento de causa, (Marcelo) Ebrard no lo utiliza para cuestiones políticas”.
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Explicó que el esfuerzo iniciado en la actual administración contra el tráfico de armas debe continuar en las siguientes administraciones, sin importar, siquiera si eventualmente Morena deja el poder.
“Este es un esfuerzo de la Cancillería se quede quien se quede (...) es una oportunidad para resaltar que sí funcionan las instituciones mexicanas. O sea, sí sabemos lo que estamos haciendo", dijo.