La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) lamentó el asesinato del periodista Fredid Román este lunes en las calles de Chilpancingo, Guerreo, y pidió al gobierno de México otorgar las medidas de seguridad necesarias a la familia del comunicador.
La representación de las Naciones Unidas en México solicitó en un comunicado a las autoridades que dichas medidas de protección también se extiendan a los compañeros de trabajo de Fredid, quien se convirtió en el periodista número 15 en ser asesinado en el país durante el último año.
De acuerdo con la información oficial, Román fue atacado alrededor de las 4:00 de la tarde por sujetos armados, quienes le dispararon mientras se encontraba al interior de su vehículo en las cercanías de su casa. Hasta el momento no hay ningún detenido.
Por ello, la ONU-DH urgió a que una de las líneas de investigación se encamine a analizar si el crimen se pudo haber cometido como consecuencia de su trabajo periodístico en la entidad, ya que el miedo ocasionado por esta clase de crímenes no se limita solamente a comunicadores, sino que se expande hacia quienes buscan ejercer su derecho a saber, de tal manera que se daña al estado de derecho en el país.
“El persistente ataque a periodistas en México y en particular la grave reiteración de asesinatos, impacta profundamente en la sociedad mexicana. El deliberado temor generado no se limita a quienes ejercen el periodismo, sino que se proyecta sobre cualquier persona, colectivo u organización que quiere ejercer su derecho a conocer, investigar, analizar críticamente y divulgar información y opinión, socavando el derecho de la ciudadanía a acceder a información de manera libre y plural en un estado de derecho”, lamentó Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH.
De tal manera, agregó, es necesaria una activa cooperación entre las autoridades locales y federales a fin de garantizar no sólo la debida procuración de justicia, pero también la correcta prevención de estos delitos mediante “estrategias integrales que envíen una clara señal a la ciudadanía de que es posible revertir esta grave tendencia”.
“Es fundamental que las autoridades de todos los niveles y de todos los poderes públicos en México condenen pública e inequívocamente todo ataque contra la libertad de expresión”, concluyó.
Apenas el jueves, Artículo-19 alertó por el constante crecimiento de las agresiones contra periodistas en México, ya que, de acuerdo a su más reciente reporte sobre impunidad y violencia contra la prensa en el país, cada 14 horas un comunicador es agredido, principalmente por funcionarios públicos.
En su reporte destacó que entre enero y junio se asesinaron a 12 periodistas y se registraron 331 ataques contra personas que tienen este oficio, las cuales, dijo, son producto en gran parte por el discurso estigmatizante que tienen las propias autoridades hacia la profesión y al debilitamiento del estado derecho en México que no garantiza la procuración de justicia y aún menos la prevención de estos homicidios.
“La organización documentó la persistencia de discursos estigmatizantes contra periodistas y medios de comunicación, que buscan convertir al mensajero en el mensaje, desvirtuando las investigaciones o reportes originales de la prensa. Desde el titular del Poder Ejecutivo Federal, se sigue identificando un ‘efecto cascada’ donde, sin importar el nivel de gobierno, o el partido, las autoridades deslindan su responsabilidad e inclusive justifican la violencia contra la prensa al catalogarla como conservadora, vendida, o adversaria, entre otros”, criticó.
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